Virgen María del Perpetuo Socorro vengo a Ti para que me ayudes en esta necesidad tan grande que tengo oración.
Madre, vengo del tumulto de la vida, el cansancio me invade todo mi ser.
Es tan difícil aceptar con paz todo lo que sucede alrededor de uno durante una jornada de trabajo y lucha.
Las cosas en las que habíamos depositado tanta ilusión, decepcionan.
Las personas a las que queremos entregar bondad, nos rechazan, y aquellas otras a las que acudimos en una necesidad, intentan sacar provecho.
Por eso vengo a ti, Oh Madre, porque dentro de mí, camina un niño inseguro, pero junto a Tí me siento fuerte y confiado, solo el pensar que tengo una madre como Tú, me da ánimo.
(Hacer la petición que usted necesita)
Me siento apoyado en tu brazo y guiado por tu mano.
De esta manera puedo con tranquilidad, retomar el camino.
Renuévame por completo para ver lo hermoso de la vida, Levántame para que pueda caminar sin miedo, dame tu mano para que acierte siempre con mi camino.
Dame Tú Santísima Bendición, para que mi presencia sea, en medio del mundo, un signo de Tú Bendición.
Hijo(a) Mío! Toma mi mano cuando reces, será tu fortaleza.
Mírame a los ojos cuando reces, seré tu guía.
Reza con el corazón y derrocharás amor.
Reza pensando en Mí y transmitirás sentimientos de paz y de alegría.
Reza teniendo a otras personas en tu mente por la cual estás pidiendo algo especial y te concederé la gracia.
Reza, hijo(a) Mío, que tus oraciones son peticiones que elevo al Señor.
El siempre te está escuchando, Tu corazón es muy humilde y lo conmueve.
Reza, hijo(a) Mío, que nosotros te protegeremos.
Reza, que tu oración será tu tesoro y fortaleza.
Reza, hijo(a) Mío, que estamos contigo y nunca nos separaremos, nunca te abandonaremos.
Reza, estoy a tu lado siempre, Tú Madre de Bondad. Amén.
Bendiciones para todos.
Enviado por: Alma Lilia Ruiz. (United States)