Virgen de Guadalupe para pedir un favor en momentos difíciles.
Benignísima Madre de Misericordia, Hija de Dios Padre, Madre de Dios, Esposa del Espíritu Santo, noble Señora que sois paz y descanso de todos, recibid mi más sincero amor y devoción por ser la Madre bondadosa que siempre nos demuestra lo mucho que para Ti significamos.
Vos sois en las cosas dudosas nuestra luz, en las tristezas das consuelo, en las angustias alivio, y en los males, peligros y tentaciones fiel socorro.
Sois paraíso de gracia y espirituales dones.
Bienaventurados los que de veras os aman y sirven, y los que por santidad de vida se hacen siervos y devotos vuestros.
A vuestra piedad pues, recurro, Reina y Señora mía para que me enseñéis, gobernéis y defendáis en todas las horas y momentos de mi vida, suplicándoos humildemente ahora me alcancéis de la Majestad Divina los favores que al presente os pido.
Hacer aquí con mucha fe la petición que usted necesita a la Virgen de Guadalupe.
Si conviniere para bien de mi alma y si no conviene, vos, como abogada mía, dirigid mi voluntad sólo a lo que sea honra y gloria de Dios y salvación de mi alma, Amén.
Con mucha fe rezar tres Avemarías, Padrenuestro y Gloria.
La Oración se hace durante nueve días seguidos.
Enviado por: Luz María Payan. (México)