SOLEMNIDAD DE LA VIRGEN MARÍA MADRE DE DIOS.
Santísima Virgen María, tu «SI» perfecto a Dios hizo posible que el Verbo se encarnara, y que ofreciéndose en sacrificio perpetuo al Padre, ganara la Salvación para todo aquel que quiera ser salvo pagando el precio, es decir, imitando a Cristo, renunciando al pecado, abrazando la cruz de sus sufrimientos y ofreciéndolos a Dios, en sacrificio, por la conversión de los pecadores y la Salvación de las almas.
Madre de Amor, queremos consolarte por los puñales que a diario clavan en tu purísimo corazón, quienes siguiendo practicas sacrílegas ultrajan a tu amadísimo Hijo Sacramentado cada vez que se acercan a recibirlo sin amor, sin respeto ni adoración alguna, de pie y en la mano, sabiendo que ante la presencia de Jesucristo Dios, toda rodilla debe doblarse en el Cielo, en la tierra y en el infierno.
Oh, María Madre de Dios y de la Iglesia, en estos, los tiempos de La Gran Apostasía que estamos viviendo, te rogamos que intercedas por tus hijos descarriados, que son mayoría, y que aferrados a sus pecados prefieren seguir las herejías, blasfemias y sacrilegios de quienes, hoy, falsamente se presentan como Vicario y Ministros de Tu Adorado Hijo, en lugar de seguir las enseñanzas, mandatos y preceptos que Él nos dejo en las Sagradas Escrituras.
Intercede por ellos, Madre Purísima, para que Nuestro Señor Jesucristo les comunique a través de su Santo Espíritu la Gracia necesaria, a fin que despojados de su luciferino orgullo, egoísmo, soberbia y suficiencia, puedan apartarse de los caminos de rebeldía contra Dios, caminos que irremediablemente conducen hacia el abismo de la condenación eterna.
Sedúcelos Madre con tu Dulcísimo Amor maternal, para que humildemente reconozcan sus pecados, sinceramente se arrepientan de ellos y decididamente cambien de vida, de manera que puedan obtener la Verdadera Misericordia Divina y gozar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén
«Ante el Nombre de Jesús TODA RODILLA SE DOBLE, en el cielo, en la tierra y en el abismo. Y que toda lengua proclame que Jesús es el Señor para Gloria de Dios Padre». (Filipenses 2,11)
«Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciara otro evangelio contrario al que os hemos anunciado, sea anatema (maldito). Como hemos dicho antes, también repito ahora: Si alguno os anuncia un evangelio contrario al que recibisteis, sea anatema (maldito)» (Galatas 1,8-9)
Herman@s, finalmente les invito para que en estos tiempos de gran tribulación, oremos todos los días con el Santo Rosario, pues hoy más que nunca Dios le ha conferido poder contra los múltiples y cada vez más fuertes ataques de Satanás. Y continúen con dos oraciones que el ángel le enseño a los pastorcitos en Fátima, y quien pueda hágalo como él lo hizo (de rodillas y con la frente inclinada hacia el suelo):
«¡Dios mío, yo creo en ti, te adoro, te espero y te amo; te pido perdón por los que no creen en ti, no te adoran, no te esperan y no te aman (Tres veces).
«Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes con los que El es ofendido. Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores»
Que Nuestro Señor Jesucristo nos bendiga, nos ilumine y guarde nuestras almas para la Vida Eterna. Amén
Nelson Reynaldo Suárez Villamizar
Licenciado en Ciencias Religiosas
Pontificia Universidad Javeriana
Predicador Católico.