Una madre es algo tan grande y tan hermoso que hasta Dios mismo quiso tener una…
¡María! Y como a Dios nadie le gana en generosidad, desde la cruz le da al mundo ese regalo tan grande y tan hermoso que es “La Madre”…
Nos regala a María, ¡Su Propia Madre! ¿Podrá el mundo valorar alguna vez, la magnitud de tamaña herencia?
María es el cáliz viviente que llevó a Jesús hecho hostia en su vientre.
María albergó en su seno a Aquel a quien ni los cielos ni la tierra pueden contener.
María le dio la vida a Quien es La Vida.
María dio a luz a Quien es La Luz del Mundo.
María alimento con sus pechos virginales a Quien es El Pan Vivo bajado del cielo.
María le enseñó a dar los primeros pasos a Quien es El camino.
María explicó las verdades de la Fe a Quien es La Verdad.
María le enseñó a balbucear las primeras sílabas a Quien es El Verbo de Dios.
María en Caná de Galilea le «adelanta la hora” a Quien es Eterno… a Quien es El Alfa y la Omega.
¿Podremos medir el valor y la hermosura de ésta Madre?
Ese Cristo agonizante, en testamento postrero nos dice: “Hijo, he ahí a Tu Madre”… Y desde ese momento María nos da a luz en el doloroso parto del Calvario.
Desde ese momento, el camino más directo para llegar a Jesús, ¡pasa por María!
AGRADECIÉNDOTE SANTA MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA.
¡GRACIAS POR TU SI!
Enviado por: Profecías Católicas y Apariciones de Nuestra Señora.