Santisimo Sacramento del Altar oración para pedir lo que se desea obtener.
¡Señor y Dios mío, seas siempre bendito y alabado Jesús Sacramentado!
En Tu presencia estoy, Señor de Señores, como un hermano delante de su Hermano como un amigo ante otro Amigo, estréchame con el lazo de tu divino Amor y dame una parte de tu bendita gracia.
Oh Jesús Manso Cordero de Dios, que estás presente, vivo, glorioso y resucitado en la Eucaristía, la cual veneramos y alabamos.
Tten piedad de mis pecados y perdóname, dame el Alimento Espiritual de tu Cuerpo y Sangre, sé Tu mi defensa inexpugnable contra todos mis enemigos, líbrame de todos los males que me rodean y ayúdame a superar todos los infortunios y adversidades, concédeme tu bondad y quédate a mi lado.
¡Oh Jesús!, oh mi Cristo Salvador, que no contento con morir crucificado después de haber sufrido la más cruel de las pasiones por amor a nosotros, los hombres, has querido permanecer para siempre muy cerca de nosotros.
Y voluntariamente estás en el Santísimo Sacramento para darnos fuerza y ser nuestro sustento, escucha benevolente nuestras suplicas y mándanos por tu poder el auxilio Divino.
Mil gracias Jesús, Pan de vida y vida verdadera, vengo a ti y me acerco para recibirte y para que me recibas, acudo ante Ti a exponerte mis quebrantos, miserias, dificultades y necesidades, como las que se confían al mejor de los amigos.
Santisimo Sacramento del Altar.
Sé que Tú me miras y estás presto a consolarme, como lo hiciste en tu vida terrenal sobre tantos que imploraban Tu clemencia.
Lees en el fondo de mi alma mis penas y alegrías, sabes todo cuanto quiero y cuanto necesito, por ello te ruego no me dejes solo, ayúdame mi amado Jesús Sacramentado ahora que los problemas me abruman y no tengo paz, llena mi vida de bendiciones y concédeme este gran favor.
(Pedir con gran fe lo que se desea obtener).
En Tu Presencia estoy, Señor Jesús, no me niegues la ayuda que pido, mira dentro de mi corazón y verás mi sufrimiento, acéptame con bondad aunque a veces sea ingrato contigo, y guárdame dentro de tu Sacratísimo Corazón por siempre.
Aumenta en mí la paciencia, la humildad y la esperanza, aumenta mi capacidad para hacer el bien y haz que reciba con más frecuencia el Pan del Cielo, donde Tú estas presente.
Jesús mío, Pastor Supremo de las almas, Luz verdadera, fuente de Verdad y Camino directo a Dios Padre, creo firmemente que por mí estás en el Altar, y para salvarme me das tu Cuerpo y Sangre juntamente. Amén.
Enviado por: Lucy del Carmen Zuñiga.