San José oración para peticiones imposibles y urgentes
Glorioso San José, que fuiste exaltado por el Eterno Padre, obedecido por el Verbo Encarnado.
Favorecido por el Espíritu Santo y amado por la Virgen María, alabo y bendigo a la Santísima Trinidad por los privilegios y méritos con que Te enriqueció.
Eres poderosísimo y jamás se oyó decir que alguien haya recurrido a Ti, y fuese de Ti desamparado.
San José, Eres el Consolador de los afligidos, el Amparo de los míseros y el Abogado de los pecadores.
Acoge, pues, con bondad Paternal a quien Te invoca con filial confianza, y alcánzame la gracia que Te pido.
Yo Te escojo como mi especial Protector.
Sé, después de Jesús y María, mi Consolación en esta Tierra, mi Refugio en las desgracias, mi Guía en las incertidumbres, mi Seguridad en las tribulaciones, mi Padre solícito en todas las necesidades.
Obtenme finalmente, como corona de Tus Favores una buena y santa muerte en la Gracia de nuestro Señor.
Oh San José, protector y guía de las almas afligidas.
Recurrimos a ti en este momento de necesidad, conscientes de tu poderosa intercesión ante el trono de Dios.
Tú, que en vida terrenal enfrentaste grandes desafíos con fortaleza y fe inquebrantable, comprendes nuestras dificultades y angustias.
Acudimos a ti con humildad y confianza, implorando tu ayuda en esta situación urgente y apremiante que nos agobia.
San José, esposo amado de la Santísima Virgen María y custodio del Divino Niño Jesús, tú que experimentaste la incertidumbre y el temor en tu corazón, comprende nuestra ansiedad y desesperación.
Concédenos, te rogamos, tu valiosa intercesión ante Dios Padre, para que nuestras peticiones imposibles sean escuchadas y nuestras cargas aliviadas.
Tú, que obraste prodigios y milagros por la gracia de Dios, danos la esperanza y la fuerza para perseverar en la adversidad.
Ilumina nuestro camino con tu bondadosa protección y abre para nosotros las puertas que parecen cerradas.
Concede, oh glorioso San José, que nuestra fe se fortalezca y que encontremos consuelo en medio de la tribulación.
Te imploramos, oh fiel servidor de Dios, que intercedas por nosotros ante el trono celestial, para que nuestras necesidades sean atendidas y nuestras súplicas escuchadas.
Concede, oh San José, que en medio de la oscuridad encontremos luz, y que en la desesperanza encontremos consuelo en el amor infinito de Dios.
Te encomendamos nuestras preocupaciones y aflicciones, confiando en tu poderosa intercesión y en la misericordia divina.
Que tus benditas manos, oh San José, guíen nuestras vidas hacia la paz, la alegría y la plenitud en Dios.
Concédenos la gracia de experimentar tu presencia y protección en cada momento de nuestras vidas.
Oh San José, modelo de obediencia y humildad, ruega por nosotros ante el trono de Dios, para que nuestras peticiones imposibles sean convertidas en realidades por la gracia divina.
¡Oh glorioso San José, ruega por nosotros y por nuestras peticiones imposibles!
Glorioso San José, en este momento de profunda necesidad, acudo a ti con un corazón afligido y lleno de incertidumbre.
Te presento mis peticiones más urgentes e imposibles, implorando tu poderosa intercesión ante el trono de Dios.
Reconozco tu admirable ejemplo de fe, trabajo y entrega.
Eres el padre adoptivo de Jesús, el esposo de la Santísima Virgen María y el patrono de la Iglesia Universal.
Tu vida nos enseña la importancia de la obediencia a Dios, la responsabilidad en el trabajo y la protección de la familia.
Confío en tu intercesión ante Dios Padre.
Sé que tu corazón compasivo está lleno de amor y misericordia por los que sufren.
Te presento mis necesidades con la esperanza de que intercedas por mí y me obtengas la gracia que tanto necesito.
Te pido que me concedas la fe necesaria para creer que lo imposible es posible para Dios.
Ayúdame a mantener la esperanza en medio de la dificultad y a confiar en la voluntad divina, incluso cuando no la comprendo.
Dame la fortaleza para afrontar las pruebas y los desafíos que se me presentan.
Ayúdame a ser paciente y perseverante en la búsqueda de la solución a mis problemas.
Intercede por mi familia y por mis seres queridos.
Cuida de su salud física y espiritual, y no permitas que el mal les alcance.
Que tu amor los envuelva y los proteja de todo peligro.
Te presento también las necesidades del mundo.
Que cesen las guerras y los conflictos, que se extinga la violencia y el odio, y que florezca la concordia entre las naciones.
Que reine la justicia y la igualdad para todos los seres humanos.
En el nombre de Jesús, nuestro Señor, te presento esta oración. Confiamos en tu infinita misericordia y en tu poder para obrar en nuestras vidas. Gracias por tu amor y por tu protección. Amén.
Recuerda que San José es un intercesor poderoso ante Dios.
No dudes en acudir a él con confianza en los momentos difíciles, y en cualquier otro momento de tu vida.
Te deseo una vida llena de paz, alegría, salud y bendiciones divinas.
Que la luz de Dios te guíe siempre por el camino correcto y que el amor de San José te proteja a ti y a tus seres queridos.
Enviado por: Sofía Méndez. (México)