Madre Reina María Virgen en nuestras almas danos la Paz.
Una flor primaveral
blanca, pura y hermosa
eres tu oh Virgen María
necesito cada día la dulzura
y aroma fresco de tu amor.
Eres tierna y bella flor
Eres sol que resplandece
en mis noches de oscuridad.
Eres Madre mi sostén y seguridad,
calmas mi llanto y no lloro más, siento
que tu manto protector me consolará.
Eres Madre un mar de Gracia y Misericordia
sutilmente siento tu suave brisa, sin prisa
miro y admiro tus ojos maravillosos que brillan.
Oh María Reina de la paz ven a iluminar al mundo y a transmitir a cada alma tu paz.
Amanece cada día,
y al canto matutino
de aves y golondrinas
vengo para ofrecerte
con alegría mi alma y
mi ser, a consagrarme
enteramente a ti,
mis ojos, mis oídos,
mi lengua y mi corazón.
Pedirte que me protejas de caer en tentación.
Reina en mi alma Madre
de Paz, Gracia y Misericordia,
mírame con dulce y tierno amor,
dame la paz para vivir en tu amor.
Autora: Luz del Carmen Gómez Orozco.