Orar el Santo Rosario une familias, amigos y continentes.
Que no te de miedo anunciar al mundo la palabra de Dios hecha oración, y a través del rezo del santo rosario meditado, no estás sola (o) hijita mía (o) aunque todos te abandonen estás en nuestros corazones (DE JESÚS Y MARÍA).
La semilla de la fe ya está sembrada en las almas humildes y sencillas, para que en su tiempo den frutos para el cielo.
No temas ser misionero de estos tiempos; prepárate, Dios te necesita activo ahora en su Iglesia peregrina, el Espíritu Santo te inundará de sus dones para que crezcas en la fe, te fortalezcas en la vida de gracia, y anuncies con alegría la buena nueva.
Déjate guiar y entrégate a las obras de Dios.
¡No tengáis miedo!
Los prejuicios y miedos los infunda el enemigo, abandónate en Dios, reza, ora incesantemente y constantemente con devoción y con todo el amor de tu corazón; siente mi aroma y presencia en cada Ave María.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Ruega por Nosotros tan pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén. <>
Autora: Luz del Carmen Gómez Orozco.