Oración a la Virgen de la Candelaria para peticiones difíciles
En la dulce presencia de la Virgen de la Candelaria, me encuentro hoy con un corazón humilde y lleno de esperanza.
Madre celestial, luz resplandeciente que ilumina nuestros caminos, acudo a ti con la certeza de que tu amor maternal nunca conoce límites y que tu intercesión es poderosa ante el trono de Dios.
Oh, Virgen de la Candelaria, que en tu pureza y ternura nos enseñas el camino de la humildad y el servicio, escucha las palabras que brotan de lo más profundo de mi ser.
En este momento de oración, te confío las peticiones difíciles que pesan sobre mi corazón, aquellas que solo tú, con tu intercesión especial, puedes llevar ante la presencia divina.
Reina de la Luz, que guías nuestros pasos en la oscuridad y nos alientas en las pruebas, te ruego por la fuerza necesaria para superar los desafíos que hoy enfrento.
Toma mis cargas, oh Madre, y preséntalas ante el Señor con tu amorosa mediación.
Permíteme sentir tu consuelo en medio de las dificultades y sostén mi fe cuando la incertidumbre amenace.
Virgen de la Candelaria, que en tu festividad iluminas nuestros hogares y corazones, te pido por la luz de la sabiduría en mis decisiones y la claridad en mi discernimiento.
Ayúdame a ver el camino que el Señor ha trazado para mí, incluso cuando las sombras de la confusión intenten oscurecer mi entendimiento.
En este rincón sagrado de la oración, confío a tus manos maternales mis seres queridos que atraviesan situaciones difíciles.
Te suplico, Virgen bendita, que extiendas tu manto de protección sobre ellos y les concedas el consuelo y la fortaleza que solo una madre amorosa puede brindar.
Intercede por sus necesidades, tanto espirituales como materiales, y hazte presente en sus vidas con tu gracia sanadora.
Virgen santa, que en tu imagen de la Candelaria nos recuerdas la victoria de la luz sobre las tinieblas, te pido que disipes cualquier sombra de desesperanza o desánimo que pueda nublar mi espíritu.
Que tu luz divina ilumine mi sendero, mostrándome el camino hacia la paz y la plenitud que solo provienen de Dios.
Confiado en tu maternal intercesión, Virgen de la Candelaria, elevo mi gratitud por todas las bendiciones que has derramado sobre mí, conocidas y desconocidas.
Te agradezco por tu constante amor y por tu disposición a acompañarme en mi jornada terrenal.
En el nombre de tu Hijo amado, Jesucristo, y con la confianza de que mi voz es escuchada en los cielos, concluyo esta oración.
Que tu bendición, oh Virgen de la Candelaria, descienda sobre mí y sobre todos aquellos que te invocan con fe. Amén.
La mejor manera de pedir que se produzca un milagro, es orar y rezar pidiendo lo que necesitamos.
Enseña a tus hijos a rezar a la virgen María, y Ella cuidará de tu hijo, con la ayuda del ángel guardián.
Si te gustó la oración compártela en tus grupos preferidos, con tus seres queridos o con cualquier persona que pueda necesitarla.
Es una Bendición tenerte con nosotros.
¡Que tengas un día maravilloso y lleno de bendiciones!
Gracias por orar conmigo.
Enviado por: Dulce María. (México).