Oración para el VIERNES SANTO
Oh Dios misericordioso, en este Viernes Santo nos postramos ante Ti con corazones humildes y contritos.
En este día santo, recordamos el sacrificio supremo de tu Hijo amado, Jesucristo, quien entregó su vida en la cruz por nuestra redención.
En este Viernes Santo, te pedimos que nos concedas la gracia de comprender la profundidad de tu amor por nosotros.
Que podamos contemplar la pasión y muerte de Jesús con reverencia y gratitud, reconociendo que su sacrificio nos ha reconciliado contigo y nos ha abierto las puertas del cielo.
Padre celestial, en este día de reflexión y arrepentimiento, te pedimos perdón por nuestros pecados y faltas.
Reconocemos nuestras debilidades y flaquezas, y te suplicamos que nos concedas la gracia de la conversión y la renovación espiritual.
Que el sacrificio de Jesús en la cruz nos inspire a abandonar el pecado y a seguir sus enseñanzas de amor y misericordia.
Señor, en este Viernes Santo, te encomendamos a todas las personas que sufren en cuerpo, mente o espíritu.
Que tu consuelo y sanación desciendan sobre ellos, especialmente sobre los enfermos, los afligidos y los que están en duelo.
Que encuentren fortaleza en la cruz de Cristo y esperanza en su resurrección.
Padre amoroso, te pedimos por todos aquellos que están solos, desamparados o marginados.
Que experimenten tu presencia cercana en medio de su soledad y que encuentren consuelo en el conocimiento de que Jesús los ama y los acompaña en su sufrimiento.
Dios de bondad infinita, te suplicamos por nuestra Iglesia, especialmente en este tiempo santo de la Semana Santa.
Que podamos vivir estos días con una profunda devoción y un renovado compromiso de seguir a Jesús en el camino de la cruz.
Que nuestra fe se fortalezca y nuestro amor por Ti y por nuestros hermanos crezca cada día más.
Señor Jesús, en este Viernes Santo te ofrecemos nuestras vidas como un sacrificio vivo y santo para tu gloria.
Ayúdanos a cargar nuestra cruz con paciencia y fortaleza, sabiendo que al final del camino nos espera la vida eterna en tu presencia.
Encomendamos todas nuestras intenciones a la intercesión de la Santísima Virgen María, quien estuvo de pie junto a la cruz de su Hijo, y a la de San José, patrono de la Iglesia universal.
Que su ejemplo de fidelidad y entrega nos inspire a seguir adelante con confianza y esperanza.
Concédenos, oh Señor, la gracia de vivir este Viernes Santo con un corazón lleno de amor y gratitud por el inmenso sacrificio de tu Hijo.
Que podamos encontrar en la cruz la fuerza para enfrentar las pruebas de la vida y la esperanza de la resurrección.
Padre Celestial, en este Viernes Santo, nos postramos ante ti con corazones llenos de dolor y compasión, meditando en la pasión y muerte de tu Hijo Jesús.
Te presentamos nuestras cruces, símbolo de nuestras propias dificultades y sufrimientos.
Que la cruz de Jesús nos dé la fuerza para soportar nuestras cargas con esperanza y fe.
Contemplamos a Jesús crucificado, clavado en la cruz por nuestros pecados.
Que su sacrificio nos recuerde el precio infinito de nuestra redención.
Te pedimos por la conversión de los pecadores, para que abran sus corazones a tu amor y misericordia.
Que la muerte de Jesús sea fuente de perdón y salvación para todos.
Acompáñanos en este camino de preparación para la Pascua, tiempo de reflexión, penitencia y conversión.
Que la muerte y resurrección de Jesús nos den la esperanza de la vida eterna.
Presentamos nuestras necesidades ante ti, confiando en tu infinita bondad y misericordia.
Que tu Espíritu Santo nos guíe e ilumine en nuestras decisiones.
En el nombre de Jesús, nuestro Señor, te presentamos esta oración. Amén.
Esta oración es la conmemoración de la pasión y muerte de Jesús, reflexionando sobre su significado para la fe cristiana y pidiendo por la conversión de los pecadores, el perdón de los pecados, la esperanza de la vida eterna y la guía del Espíritu Santo.
Que esta oración sea de gran ayuda para aquellos que desean celebrar el VIERNES SANTO con una oración sincera y significativa.
Que su fe se fortalezca y su esperanza se renueve al recordar el amor y la misericordia de Dios en la vida de Jesús.
Recuerda que la Semana Santa es un tiempo de reflexión, oración y renovación espiritual.
Te animo a que aproveches este tiempo para acercarte a Dios y fortalecer tu fe. Amén.
Enviado por: Dulce María. (México).