Oración para la salud, protección y prosperidad en el hogar.
En la quietud de este momento sagrado, nos dirigimos a Ti, oh Padre celestial, con corazones agradecidos por el regalo de la vida y la bendición de tener un hogar.
Tú, que conoces cada rincón de nuestras vidas, te abrimos las puertas de nuestros corazones y hogares, confiando en tu bondad y misericordia.
Padre amoroso, encomendamos a tu cuidado la salud de nuestra familia.
En tus manos están tejidos los hilos de la vida, y te pedimos que extiendas tu mano sanadora sobre cada miembro de nuestro hogar.
Que la salud florezca en nuestros cuerpos, que cada célula y órgano sea fortalecido por tu gracia divina.
En este momento, elevamos a Ti aquellos que enfrentan desafíos de salud.
Señor, derrama tu poder curativo sobre ellos.
Que sientan el consuelo de tu presencia y experimenten la restauración de la salud en cuerpo, mente y espíritu.
Confiados en tu poder, declaramos que tu voluntad es restaurar y renovar.
Te pedimos, Padre celestial, que despliegues tu manto protector sobre nuestro hogar.
Que cada rincón esté envuelto en tu luz divina, ahuyentando cualquier sombra de peligro o adversidad.
Colocamos la seguridad de nuestra familia en tus manos, confiando en que tu presencia nos resguardará de cualquier mal.
Padre, te imploramos por la prosperidad en nuestro hogar. Abre las ventanas de los cielos y derrama tus bendiciones sobre nosotros.
Que nuestros esfuerzos y trabajos sean fructíferos, y que podamos compartir generosamente con aquellos que nos rodean.
Que la abundancia que recibimos de tu mano sea un canal para bendecir a otros.
Encomendamos a tus ángeles la custodia de nuestro hogar.
Que su presencia sea una muralla de protección, guardando nuestras puertas de cualquier intrusión maligna.
Que, como guardianes celestiales, vigilen nuestros sueños y aseguren la paz en cada rincón de nuestra morada.
Padre celestial, sabemos que eres el proveedor de todas nuestras necesidades.
Te agradecemos por el techo sobre nuestras cabezas, por el alimento en nuestra mesa y por el amor que une a nuestra familia.
Que nuestra gratitud sea reflejada en un corazón dispuesto a compartir con aquellos que carecen de lo necesario.
En este momento de oración, sellamos nuestra dependencia en ti, oh Dios.
Que cada día en nuestro hogar sea una expresión de tu amor y gracia.
Que la unidad y armonía reinen entre nosotros, y que nuestras vidas reflejen la luz de tu presencia.
Te pedimos, Padre celestial, que bendigas a nuestras generaciones futuras.
Que nuestro hogar sea un legado de fe, esperanza y amor.
Que cada niño y joven que cruce nuestras puertas encuentre en nosotros un ejemplo de rectitud y compromiso contigo.
Concluimos esta oración, sabiendo que tu amor y cuidado nos acompañan.
Que nuestras vidas sean testimonios vivos de tu fidelidad y que, al levantarnos cada mañana y al acostarnos cada noche, sintamos la seguridad de tu abrazo paternal.
En el nombre de Jesús, amén.
Que la bendición de Dios y la santísima virgen siga iluminando y protegiendo tu hogar.
Que la bendición del Sagrado Corazón de Jesús te acompañe siempre.
Que tengas un día lleno de paz y dicha. ¡Dios te bendiga siempre!
La mejor manera de pedir que se produzca un milagro, es orar y rezar pidiendo lo que necesitamos.
Enseña a tus hijos a rezar a la virgen María, y Ella cuidará de tu hijo, con la ayuda del ángel guardián.
Si te gustó la oración compártela en tus grupos preferidos, con tus seres queridos o con cualquier persona que pueda necesitarla.
Es una Bendición tenerte con nosotros.
¡Que tengas un día maravilloso y lleno de bendiciones!
Gracias por orar conmigo.
Enviado por: Dulce María. (México).