Oración por una necesidad urgente y desesperada a la Divina Misericordia.
Dios de infinita Misericordia, aquí estoy otra vez, con mi corazón abierto y necesitado de tu misericordia, de tu fuerza y de tu poder.
Necesito mi Dios, de tu serenidad para no desesperarme ante ninguna situación adversa y complicada.
También necesito tu fuerza para ser firme en mis decisiones y saber dirigir la vida por el camino que corresponde aunque parezca estrecho y difícil.
Señor, sobre todo necesito tu inteligencia para saber comprender la realidad y saber adaptarme a ella, y en otros casos forzar los cambios que se deban.
Necesito que me hagas capaz de comprender a mis hermanos y de establecer con ellos relaciones fraternas de mutua colaboración.
Sabes que con tu ayuda, mi Señor, podré alcanzar todas las metas que deseo.
No dejes que nada me desenfoque y me haga perder en el laberinto de la historia.
Viviré con la seguridad de tu compañía y estaré dispuesto a dar lo mejor de mí por salir adelante.
Oh Divina Misericordia, fuente inagotable de amor y compasión, recurrimos a ti en este momento de urgencia y desesperación.
Tú, que eres la expresión más pura del amor de Dios hacia la humanidad, escucha nuestras súplicas con tu corazón misericordioso y bondadoso.
En este momento de necesidad apremiante, depositamos ante ti nuestras preocupaciones, temores y angustias.
Con humildad y confianza, te pedimos que extiendas tu manto de misericordia sobre nosotros y nos ayudes a superar esta situación difícil que estamos enfrentando.
Oh Divina Misericordia, tú que conoces cada detalle de nuestras vidas y comprendes nuestras debilidades y limitaciones, te imploramos que intervengas en nuestro favor.
Ilumina nuestro camino con tu luz divina y danos la fortaleza para afrontar los desafíos que se presentan ante nosotros.
Te pedimos, oh Señor, que tengas piedad de nosotros y escuches nuestras súplicas con tu corazón compasivo.
Concede, por tu infinita bondad, la gracia y la ayuda que tanto necesitamos en este momento de tribulación.
Fortalécenos, oh Divina Misericordia, para que podamos perseverar en la fe y mantener viva la esperanza en medio de las dificultades.
Ayúdanos a confiar plenamente en tu providencia divina y a reconocer tu amor presente en cada momento de nuestras vidas.
Concédenos, Señor, la gracia de aceptar tu voluntad en todo momento, sabiendo que tu plan para nosotros es siempre para nuestro bien.
Permítenos experimentar tu paz que sobrepasa todo entendimiento y tu consuelo que calma nuestras preocupaciones más profundas.
Oh Divina Misericordia, te encomendamos esta necesidad urgente y desesperada que está en nuestros corazones.
Confiamos en tu poder sanador y en tu amor infinito para obrar milagros en nuestras vidas.
Te ofrecemos esta oración con fe y humildad, confiando en tu bondad y en tu compasión infinita.
Que tu Divina Misericordia descienda sobre nosotros y nos conceda la ayuda que tanto necesitamos. Amén.
Envido por: Catalina Gómez. (México).