Oración para salvar un Matrimonio en Crisis al borde de la separación
Oración para salvar un Matrimonio en Crisis al borde de la separación
Oración para salvar un Matrimonio en Crisis al borde de la separación
Hay momentos en que el matrimonio se siente sacudido por una crisis o un conflicto que amenaza con destruir la estabilidad de la pareja.
Matrimonio en Crisis es un asunto de la vida diaria.
Hemos tratado de solucionar las cosas, pero parecen complicarse.
Es allí donde encontramos que el único recurso ahora disponible.
Acudir ante el altar de Dios.
Dios creó el matrimonio con propósito, ese propósito fue el de reflejar su gloria en la tierra.
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, gracias por el profundo don del sacramento del matrimonio.
Gracias por el magnífico regalo que es mi esposo(a), a quién Tú, perfecta providencia, planeó para mí desde toda la eternidad.
Permite que siempre lo (la) trate como realeza, con todo el honor, respeto y dignidad que merece.
Ayúdame, Señor mío, a ser desinteresado en mi matrimonio, para darlo todo por mi esposo(a), sin ocultar nada, sin esperar nada a cambio, reconociendo y agradeciendo todo lo que él (ella) hace por mí y nuestra familia todos los días, debo valorar y entender que ¡Es mucho!.
Por favor, fortalece y protege nuestro matrimonio, así como todos los demás.
Ayúdanos a orar juntos todos los días.
Permítenos confiar en Ti todos los días de la forma que Tú lo mereces.
Por favor haz que nuestro matrimonio sea fructífero y abierto a Tu voluntad en el privilegio de la procreación y el cuidado de la vida.
Ayúdanos a construir una familia fuerte, segura, amorosa, llena de fe, que sea una Iglesia doméstica.
Estimada Santísima Virgen María, confiamos a ti nuestro matrimonio, ampara a nuestra familia siempre bajo tu manto.
Tenemos plena confianza en Ti Señor Jesús, porque siempre estás con nosotros, y buscas constantemente lo mejor para nosotros, trayendo todo lo bueno, incluso las cruces que has permitido en nuestras vidas.
Querido (nombre del cónyuge): Tú y yo somos uno.
Te prometo que siempre te amaré y seré fiel a ti, nunca te abandonaré, daría mi vida por ti.
Con Dios y contigo en mi vida lo tengo todo.
Gracias Jesús, Tú eres el gran servidor.
Te amamos. Amén.
Enviado por: Silvia Besozzi de Belvedere.