Oración para hacer cuando te encuentres desesperado por una situación
Oración para hacer cuando te encuentres desesperado por una situación.
Oración para hacer cuando te encuentres desesperado por una situación
Dios nunca te olvida, El siempre escucha tu oración.
Tal y como lo afirma el salmista El Señor no te olvida, El Señor esta siempre al pendiente de sus hijos y no los abandona, El inclina su oído hacia a ti para escucharte y saber qué es lo que te tiene en angustia, en desesperación, para darte una respuesta, para obrar de forma perfecta en tu vida.
Amado hermano no sé lo que a ti te aflige, no sé qué tan desesperado te encuentres por tu situación, pero El Señor si lo sabe, por que El está contigo de día y de noche, te conoce a la perfección, conoce tu sufrimiento, conoce el por qué ahora te encuentras abatido.
Y hasta has pensado que tus oraciones no pasan del techo de tu casa, que tal vez Dios ha olvidado eso que le has dicho en oración.
Pero no es así.
Tú crees que el salmista no se haya desilusionado al ver que Dios no le respondía como él quería o no le respondía cuando él quería; claro que sí, pero me imagino que él siguió esperando fielmente en Dios, ¿Por qué? Porque sabía que tarde o temprano le iba a responder, no lo iba a dejar así, Dios iba hacer algo al respecto.
Pacientemente espere y el Señor escucho mi clamor
Dios nunca te va a dejar avergonzado, El es perfecto, tu espera no será en vano, Dios ya te escucho y claro que se acuerda lo que le has dicho que sientes, sabe por lo que estas pasando y te responderá, ese momento llegara, ¡claro que te va a ayudar!, vas a salir adelante, vas a vencer, El te sacara de ese pozo de desesperación, te va a sacar de ese lugar oscuro, de esa aflicción.
Confía en El, espera en El, recuerda que El ya escucho tu clamor, y te va a dar una respuesta que te confortara.
Al igual que al salmista a ti también te responderá, llegara el momento en el cual exclames con alegría las palabras que él dijo:
¡Pacientemente espere al Señor, Él se inclino a mí y oyó mi clamor! Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso. Salmos 40:1-2.
Enviado por: Luisa Ochoa (Colombia).