Oración para el mes de marzo.
Oh Dios omnipotente, en este nuevo amanecer del mes de marzo, venimos ante Ti con corazones llenos de gratitud y esperanza.
Reconocemos tu inmensa bondad y misericordia, que nos guían en cada paso de nuestro camino.
En este inicio de mes, elevamos nuestras plegarias hacia Ti, pidiendo tu gracia y protección sobre nosotros y nuestras familias.
En este mes de marzo, te pedimos, Señor, que nos concedas la fortaleza para enfrentar cualquier desafío que se presente en nuestro camino.
Concédenos la sabiduría para tomar decisiones acertadas y el discernimiento para seguir tu voluntad en todo momento.
Que cada día de este mes esté lleno de bendiciones y oportunidades para crecer en fe y amor.
Te pedimos, Padre celestial, que bendigas nuestros hogares y los llenes de tu paz y armonía.
Que cada rincón de nuestras casas sea un refugio de amor y unidad, donde reine la alegría y la comprensión mutua.
Que nuestras familias estén protegidas bajo tu manto de amor y que tus ángeles custodios nos rodeen siempre, guardándonos de todo mal.
En este mes de marzo, te pedimos también por aquellos que están enfermos o sufren en cualquier forma.
Señor, extiende tu mano sanadora sobre ellos y dales la fortaleza para sobrellevar sus dificultades.
Que sientan tu presencia reconfortante y encuentren consuelo en tu amor infinito.
Padre celestial, en este mes de marzo, te pedimos por nuestro mundo.
Que la paz y la justicia prevalezcan sobre la tierra, y que todas las naciones busquen el bien común y la solidaridad.
Inspira a nuestros líderes para que tomen decisiones que promuevan el bienestar de todos sus ciudadanos y el cuidado de la creación.
Te pedimos también por aquellos que enfrentan dificultades económicas o laborales en este mes.
Concédeles el sustento necesario para sus familias y abre puertas de oportunidad para su prosperidad y crecimiento.
Que encuentren en ti la fortaleza y la esperanza para seguir adelante, confiando en tu providencia divina.
En este mes de marzo, te agradecemos, Señor, por todas las bendiciones recibidas y por las que aún están por venir.
Que cada día sea una oportunidad para crecer en amor y servicio a los demás, y que nuestra fe se fortalezca en cada prueba y tribulación.
Te lo pedimos todo, Padre celestial, en el nombre de tu amado Hijo Jesucristo, quien vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
La mejor manera de pedir que se produzca un milagro, es orar y rezar pidiendo lo que necesitamos.
Enseña a tus hijos a rezar a la virgen María, y Ella cuidará de tu hijo, con la ayuda del ángel guardián.
Si te gustó la oración compártela en tus grupos preferidos, con tus seres queridos o con cualquier persona que pueda necesitarla.
Es una Bendición tenerte con nosotros.
¡Que tengas un día maravilloso y lleno de bendiciones!
Gracias por orar conmigo.
Enviado por: Dulce María. (México).