Oración para dormir tranquilo y bendecido por Dios.
Cristo, Señor de la noche, que disipas las tinieblas mientras los cuerpos reposan, se tú nuestro centinela.
Después de tanta fatiga, después de tanta dureza, acógenos en tus brazos y danos noche serena.
Si nuestros ojos se duermen que el alma esté siempre en vela, en paz, cierra nuestros párpados para que cesen las penas.
Y que al despuntar el alba otra vez con fuerzas nuevas te demos gracias, oh Cristo por la vida que comienza.
¡Divino Corazón de Jesús!
Oh Señor, al final de este día, me postro ante ti con gratitud en el corazón y esperanza en el alma.
Tú, que eres la fuente de toda paz y consuelo, te pido que me acompañes en este momento de reposo y descanso.
Que tu presencia reconfortante me envuelva como un manto protector, brindándome seguridad y tranquilidad mientras me preparo para dormir.
Dios bondadoso, en este silencio de la noche, reconozco tu amor constante y tu cuidado infinito por mí.
Te doy gracias por todas las bendiciones que has derramado sobre mí durante este día, por tu fidelidad que nunca falla y por tu gracia que me sostiene en cada paso de mi camino.
En este momento, te entrego mis preocupaciones y cargas, sabiendo que en tus manos poderosas están seguros.
Te pido, Señor, que liberes mi mente de toda ansiedad y perturbación.
Concede a mi corazón la serenidad para dejar de lado las preocupaciones del día y confiar plenamente en tu providencia amorosa.
Que tu paz, que sobrepasa todo entendimiento, llene mi ser y me permita descansar en ti con completa confianza.
Padre celestial, en este momento de quietud, te pido que bendigas mi sueño y que envíes tus ángeles para que vigilen mi descanso.
Que su presencia celestial disipe cualquier temor o inquietud, y que me rodeen con tu amor y protección mientras duermo.
Que tu luz divina ilumine mi mente y mi corazón, llevando consuelo y esperanza a mi ser.
Oh Señor, al cerrar mis ojos esta noche, te entrego mis sueños y mis anhelos.
Dirige mis pensamientos hacia ti y permite que mi descanso sea reparador y rejuvenecedor.
Que al despertar, me levante renovado y fortalecido para enfrentar un nuevo día, confiando en tu gracia y en tu poder para guiarme en cada paso que dé.
Te agradezco, Dios misericordioso, por tu amor incondicional que me sostiene en cada momento de mi vida.
Que tu bendición descienda sobre mí y sobre todos mis seres queridos, protegiéndonos y guiándonos siempre por el camino de la verdad y el amor.
En tu nombre, Señor, descanso seguro, sabiendo que estás conmigo en todo momento.
Por medio del Corazón de María Santísima, te ofrezco mis oraciones, obras y padecimientos de este día en reparación de nuestros pecados.
Y por todas las intenciones por las cuales te ofreces continuamente en el Santísimo Sacrificio del Altar.
En los momentos difíciles! en los momentos alegres! pidamos a Dios su santa Bendición! a su santa madre demos gracias por su gran intercesión!
Dios de infinita misericordia y bondad, recibe con misericordia nuestra oración que elevamos a tu trono celestial.
Que Dios te bendiga abundantemente y te conceda un sueño reparador y lleno de paz. Amén.
Enviado por: Isabel Rodríguez. (México)