Oración a Jesús resucitado para peticiones urgentes y desesperadas
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Jesucristo has resucitado, en verdad has resucitado.
Creo en Ti porque eres el Hijo glorioso de Dios Padre, que habitas entre nosotros.
Eres el Dios Vivo, que vives en mí.
Que quieres entrar en mi corazón.
Que intercedes por mí, amándome, acompañándome y ayudándome.
Eres la alegría plena.
En Ti está la plenitud de la felicidad auténtica.
Voy alegre Señor porque sé que has ascendido victorioso del abismo para darnos la vida y la esperanza.
Tu resurrección me invita a hacer mi vida nueva.
A vivir desde otra perspectiva.
Llevarla a cabo con el aliento del Amor que me acerca a Ti.
Que me colma la vida de esperanza que pone a prueba mi capacidad de amar.
Hoy el canto es de júbilo y alegría es un aleluya permanente.
La alegría de que el Amor nunca muere que el Amor es realidad.
Que Tú Señor eres el camino, la verdad y la vida.
Que el bien siempre vence al mal, que la vida vence a la muerte.
Cristo vive y es mi esperanza.
Tú mi Señor, vives y brillas en lo más profundo de mi corazón, eres la verdadera paz del mundo y de mi alma.
Nada ni nadie podrá separarme de Ti, nada ni nadie podrá separarme de Tu amor.
Te pido Señor, que el aleluya pascual se grabe profundamente en mi corazón.
De modo que no sea una simple palabra sino la expresión de mi misma vida.
Mi deseo de alabarte y actuar como un verdadero resucitado.
Señor, que pueda vivir en tu presencia, en tu corazón para poder hacer siempre tu Voluntad.
Darme a los demás con amor, con generosidad, con entrega y con humildad.
Oh Jesús resucitado, luz eterna que iluminas nuestros corazones con esperanza y amor, hoy acudo a ti con humildad y fe, reconociendo tu poder y tu gloria.
Tú, que venciste la muerte y nos diste la promesa de la vida eterna, escucha nuestras súplicas en este momento de urgencia y desesperación.
En esta hora de necesidad, cuando nuestras fuerzas flaquean y nuestros corazones se agobian, te pedimos que extiendas tu mano poderosa sobre nosotros.
Tú que conoces nuestras cargas y nuestras angustias, mira con compasión nuestras dificultades y socórrenos en nuestra aflicción.
Señor Jesús, tú que sanaste a los enfermos y diste consuelo a los afligidos, te pedimos que derrames tu gracia sanadora sobre aquellos que están sufriendo en cuerpo, mente o espíritu.
Con tu toque divino, restaura la salud y el bienestar de aquellos que están enfermos y fortalécenos para enfrentar las pruebas que enfrentamos.
Te imploramos, Jesús misericordioso, que intercedas por nosotros en nuestras preocupaciones más apremiantes.
Que conozcas los deseos más profundos de nuestros corazones y nos concedas la gracia de acuerdo con tu santa voluntad.
Guíanos por el camino de la verdad y la justicia, y danos la sabiduría para tomar decisiones que honren y glorifiquen tu santo nombre.
En este momento de incertidumbre y temor, te pedimos que infundas tu paz en nuestros corazones y nos llenes de tu amor incondicional.
Que tu presencia siempre nos acompañe y nos dé la fortaleza para enfrentar cualquier desafío que se nos presente.
Oh Jesús resucitado, confiamos en tu bondad y en tu poder para obrar milagros en nuestras vidas.
Concede, Señor, nuestras peticiones más urgentes y desesperadas, según tu santa voluntad.
Ayúdanos a confiar en tu providencia divina y a perseverar en la oración con fe inquebrantable.
Encomendamos nuestras vidas y nuestras necesidades en tus manos, sabiendo que eres nuestro refugio seguro y nuestra roca firme.
Confiados en tu amor infinito, te rendimos honor, gloria y alabanza, ahora y por siempre. Amén.
La mejor manera de pedir que se produzca un milagro es orar y rezar pidiendo lo que necesitamos.
Enseña a tus hijos a rezar a la virgen María y Ella cuidará de tu hijo, con la ayuda del ángel guardián.
Por favor, ayúdanos a que muchas personas escuchen esta hermosa y poderosa oración.
Que tu corazón sea lleno de mucha alegría y tu hogar de muchas bendiciones. Amén.
Si te gustó la oración compártela en tus grupos preferidos, con tus seres queridos o con cualquier persona que pueda necesitarla.
Oración a Jesús resucitado para peticiones urgentes y desesperadas.
Enviado por: Natalia Sánchez. (México).