Oración a Dios para tener una vida feliz y prospera.
Señor mi Dios, a ti entrego mi alma.
Dios mío, en ti confío, por eso nunca seré humillado, y mis enemigos nunca me vencerán.
Quien crea en ti nunca será derrotado, pero en cambio, los traidores serán derrotados y quedarán con las manos vacías.
Señor mi Dios, enséñame a vivir a tu manera.
Muéstrame el camino que tú seguirías.
Guíame y enséñame tu verdad, porque tú eres mi Salvador y en ti pongo siempre toda mi esperanza.
Señor, recuerda siempre ser bueno y misericordioso conmigo, como lo has sido siempre.
Olvida, SEÑOR, los pecados que cometí en mi juventud cuando fui un rebelde.
Muéstrame tu bondad, recuérdame con fiel amor.
Tú eres mi guía, mi amigo y mi proveedor.
Te pido que por favor colmes mi vida de felicidad, protección, paz y prosperidad.
Oh Dios omnipotente, fuente de toda bondad y misericordia, me acerco a ti con humildad y gratitud en mi corazón.
Reconozco que eres el autor de mi existencia y el guardián de mi destino.
En este momento de oración, te pido con fervor que guíes mi vida hacia la felicidad y la prosperidad que solo tú puedes otorgar.
Padre celestial, tú conoces los deseos más profundos de mi corazón, los anhelos que me mantienen despierto en las noches y las aspiraciones que me impulsan cada día.
Te pido que, según tu santa voluntad, bendigas mis caminos y orientes mis decisiones para que estén alineadas con tu plan perfecto para mí.
Señor, en medio de las incertidumbres y desafíos de la vida, te pido que infundas en mí la sabiduría necesaria para tomar decisiones acertadas.
Permíteme discernir entre el bien y el mal, y seguir los senderos que conducen a la plenitud y la realización de mi ser.
Dios de amor, te ruego que derrames sobre mí tu gracia abundante para superar los obstáculos que se interponen en mi camino hacia la felicidad y la prosperidad.
Concede a mi corazón la fortaleza para perseverar en la adversidad y la confianza para creer en tus promesas de bendición.
Señor, reconozco que la verdadera felicidad no reside en las riquezas materiales o el éxito mundano, sino en la paz interior y la comunión contigo.
Te pido que me ayudes a cultivar una relación íntima contigo, donde encuentre consuelo en medio de las tribulaciones y alegría en tu presencia constante.
Oh Dios misericordioso, te pido que bendigas mi trabajo y mis esfuerzos diarios, para que pueda prosperar en mis labores y ser una bendición para los demás.
Concede a mis manos la habilidad de crear, la mente la creatividad y el corazón la generosidad para compartir tus bendiciones con aquellos que me rodean.
Señor, te suplico que me ayudes a mantener una actitud de gratitud y humildad en todo momento.
Que nunca olvide reconocer tus bondades y bendiciones en mi vida, y que siempre esté dispuesto a compartir mis dones con los necesitados.
Dios de toda gracia, te entrego mis preocupaciones y ansiedades, sabiendo que tú cuidas de mí con amor infinito.
Permíteme confiar en tu providencia divina y descansar en tu promesa de que tienes planes de bienestar y no de mal, para darme un futuro lleno de esperanza.
En tu nombre, oh Señor, coloco mi vida y mi destino.
Que tu voluntad se cumpla en mí y que mi camino esté marcado por la luz de tu amor.
Concédenos, oh Dios, una vida feliz y próspera, en la que cada paso que demos sea un testimonio de tu gloria y tu gracia.
Gracias Dios Padre todopoderoso por escuchar esta oración y por darme cobijo en tus brazos.
Entrega todo a Dios vive con confianza y alegría, pues su amor es infinito y Él será protegiéndote, iluminando tu senda y colmando tu vida de regocijo y bienestar. Amén.
Enviado por: Cristina Figueroa. (México)