Oración a Dios para deshacer todo mal y fuerza negativa de nuestra vida.
Oh Jesús, en Ti creo, en Ti espero, oh glorioso Redentor mío, por la fuerza de tu Cruz, Cristo sálvame.
Tú que estuviste colgado en la Cruz y diste la Vida por mí, humildemente te pido lleves mis suplicas a Dios Padre.
Tú que resucitaste de entre los muertos y subiste a los Cielos, con todo mi ser te pido tengas misericordia de mí.
Tú que libraste al oprimido del Enemigo y estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de mí y envía al Espíritu Santo cuanto antes para que me libre de mis males.
Jesús vive, Jesús reina, Jesús impera en mi mente.
Yo (decir su nombre.) en su nombre bloqueo, disuelvo y deshago todo control mental que me estén haciendo, toda influencia negativa y trabajos de magia que estén dirigidos a anular mi entendimiento o hecho para influir en mis ideas y pensamientos.
Jesús vive, Jesús reina, Jesús impera en mi cuerpo, alma y corazón.
Yo (decir su nombre.), en su nombre quito, rompo y anulo todo amarre, dominio o atadura que me hayan hecho, todo encantamiento, conjuro y hechicería.
Así como cualquier magia negra destinada a causarme daños, penas y quebrantos en mi persona, en mi familia, en mi trabajo, en mis amistades, o en lo que me rodea.
Jesús vive, Jesús reina, Jesús impera en mi vida y la de mi hogar.
Yo (decir su nombre.), en su nombre corto y cancelo para siempre todo mal enviado, todo mal hecho, toda maldición económica, laboral o sentimental.
Todo mal hecho por mis adversarios, ocultos o visibles.
Consagro mis pensamientos, obras y decisiones al Espíritu Santo para que sea mi luz, y me tome bajo su divina protección, para que solo sea Él quien me inspire y gobierne, mientras dure mi peregrinación en esta tierra.
Oh Dios misericordioso y lleno de amor, hoy nos postramos ante ti con humildad y devoción, reconociendo tu infinito poder y tu capacidad para deshacer todo mal y fuerza negativa que pueda estar presente en nuestras vidas.
En este momento de oración, te pedimos que derrames tu luz divina sobre nosotros y nos liberes de cualquier influencia maligna que pueda estar afectando nuestro ser físico, emocional o espiritual.
Padre celestial, sabemos que en este mundo hay fuerzas oscuras que intentan desviarnos del camino de la rectitud y la bondad.
Reconocemos que a veces nos vemos envueltos en situaciones difíciles y conflictos internos que nos hacen sentir abrumados y desorientados.
Sin embargo, confiamos en tu poder infinito para deshacer todo mal y restaurar la armonía en nuestras vidas.
Te pedimos, Señor, que envíes a tus ángeles protectores para que nos rodeen con su amor y nos defiendan de cualquier influencia negativa.
Que tu luz divina disipe las tinieblas que puedan estar presentes en nuestra mente y en nuestro corazón, y que tu paz sobrenatural llene nuestros hogares y nuestros corazones.
Te rogamos, Padre amoroso, que nos concedas la sabiduría y la fortaleza para resistir las tentaciones y mantenernos firmes en nuestra fe.
Ayúdanos a discernir entre el bien y el mal, y a seguir el camino que nos lleva hacia ti, nuestro refugio y nuestra fortaleza.
En tu infinita bondad, Padre celestial, te pedimos que bendigas a todos aquellos que nos rodean con tu amor y tu protección.
Que tu poder sanador toque a aquellos que están enfermos o afligidos, y que tu gracia abra caminos de esperanza y restauración para aquellos que están pasando por momentos difíciles.
Confiando en tu bondad y en tu misericordia, depositamos nuestras preocupaciones y nuestras cargas a tus pies, sabiendo que tú eres el único que puede deshacer todo mal y traer paz y sanación a nuestras vidas.
Padre Celestial, en este momento de tribulación, venimos a ti con corazones afligidos y llenos de incertidumbre.
Te presentamos nuestras vidas, rogando por tu intervención divina para deshacer todo mal y fuerza negativa que pueda estar presente.
Reconocemos tu infinita grandeza y poder.
Sabemos que eres el único capaz de vencer las fuerzas del mal y restaurar la paz y la armonía en nuestras vidas.
Te pedimos perdón por nuestros errores y por las veces que hemos permitido que la oscuridad entre en nuestros corazones.
Te rogamos que envíes tu luz divina a nuestras vidas.
Que tu Santo Espíritu nos limpie de toda impureza y nos llene de tu amor y paz.
Destierra de nuestro ser cualquier influencia negativa, ya sea interna o externa, que nos aleje de tu camino.
Sana las heridas que el mal ha causado en nuestras vidas.
Líbranos de las cadenas que nos atan al pasado y danos la fuerza para seguir adelante con esperanza y determinación.
Protege a nuestros seres queridos.
Cuida de su salud física y espiritual, y no permitas que el mal les alcance.
Que tu amor los envuelva y los proteja de todo peligro.
Te presentamos también las necesidades del mundo.
Que cesen las guerras y los conflictos, que se extinga la violencia y el odio, y que florezca la concordia entre las naciones.
Que reine la justicia y la igualdad para todos los seres humanos.
En el nombre de Jesús, nuestro Señor, te presentamos esta oración.
Confiamos en tu infinita misericordia y en tu poder para obrar en nuestras vidas.
Gracias por tu amor y por tu protección.
Me coloco a los pies de la Santísima Virgen María para que Ella me cuide y proteja de toda adversidad. Amén.
Gracias Señor Jesús por haberme liberado. Amén.
Que la luz de Dios te guíe siempre por el camino correcto y que su amor te llene de fortaleza, esperanza y protección contra cualquier mal o fuerza negativa. Amén.
Hacer esta oración por nueve días seguidos.
Enviado por: Alejandra Herrera. (México).