Oración a Dios por el bienestar y la felicidad de mis hijos.
Padre eterno, tan agradecido estoy contigo mi Señor, porque me has dado tanto, porque me permites tener vida y gozar de cada una de tus bendiciones.
Gracias mi Señor, porque derramas sobre mí vida, infinidad de bendiciones, porque siempre me tienes presente en tus planes mi Señor.
Quiero darte gracias mi Señor por lo feliz que soy, porque a pesar de los días malos, puedo sonreír, puedo llegar a casa y abrazar a mis hijos.
Gracias porque me diste la fortuna, Padre, de tener una hermosa familia a la cual querer y por la cual luchar.
Gracias porque me diste esta dicha de ser padre, de tener hijos maravillosos que llenan mi vida de felicidad absoluta, que con una simple sonrisa pueden alegrar hasta el día más sombrío.
Verlos felices y logrando todas sus metas, es la mayor satisfacción para mí.
Hermoso Padre, mis hijos son el tesoro más valioso que tengo en mi vida, cada sacrificio, cada esfuerzo, cada momento dedicado a ellos, lo hago con todo mi corazón, porque solo quiero su felicidad.
Aunque sé que la vida está compuesta de momentos buenos y momentos malos, quiero estar para ellos cuando más lo necesiten.
Padre, quiero que mis hijos sean felices, que puedan conocer la dicha, la bondad, la caridad, el servicio, el amor verdadero, el Amor y el Respeto por Ti.
Padre de bondad, mis hijos son lo más importante para mí, ayúdame a educarlos y a guiarlos por el camino de la verdad y mostrarles más de Ti.
Padre Bendito, deseo que mis hijos encuentren en mí, no solo un padre, sino también un amigo incondicional.
Alguien a quien puedan recurrir cuando la vida les agobie o cuando tengan dudas o preguntas respecto a cualquier cosa.
Quiero que confíen en mí, amado Dios.
Por favor, cuida sus caminos, no permitas que los vicios los atrapen, que las malas amistades los hagan desviarse de sus caminos y que las decisiones que tomen, los lleven siempre por caminos de bien.
Mi Señor, quiero acompañarlos en cada paso que den, por eso te pido que me ayudes a ser digno de ellos, a merecer su amor y respeto.
Ayúdame a ser un padre amoroso pero firme, un padre comprensivo y a la vez recto, para poder encaminarlos por el sendero del bien y que no se desvíen de tu camino jamás, pues finalmente quien guía su camino eres Tú.
Padre Celestial, deseo lo mejor para mis hijos, permite que pueda seguir luchando por ellos a diario.
Que pueda seguir trabajando para cubrir sus necesidades si son pequeños y pueda tener fuerzas para apoyarlos en lo que pueda, cuando ya hayan emprendido sus propias vidas.
Dios bendito, pero sobre todo, dales salud siempre, que la enfermedad no los debilite, ni les quite la hermosa sonrisa que acompaña su alma.
Señor mío, te pido por mis hijos para que los protejas y guíes sus pasos por los caminos de la rectitud.
(Con mucha fe hacer aquí, la petición que usted necesita para mis hijos).
Permite Dios celestial, que pueda darles lo que ellos necesitan, tanto materialmente como espiritualmente, pero siempre con cautela, porque no quiero formar personas engreídas, sino hombres de bien.
Que aprendan lo mejor de sus padres, que tengan como principal fundamente la fe y puedan ser buenas personas, respetuosos con el prójimo y bondadosos con todo su corazón.
Te pido con mucho fervor, mi Dios, que protejas a mis hijos de todo mal, que el peligro de las calles no los acechen, no los dañen.
Te pido mi Señor, que nada malo les pase, que cada día puedan contar con tu sagrada protección, para que el mal se mantenga apartado de ellos.
Dales la seguridad y confianza que necesitan para lograr sus objetivos, para ser hombres de bien, para que sus acciones reflejen la buena educación que día tras día me esfuerzo por darles.
Que sean un ejemplo para sus amigos y compañeros, que no se avergüencen de ser quienes son, porque serán un reflejo de sus padres.
Mi Señor, que el amor, el respeto, la honestidad y la perseverancia nunca falten en sus vidas.
Cólmalos de tu Santo Espíritu, para que ellos puedan ir siempre de tu mano, para que las tentaciones de este mundo no los aparten de tu presencia.
Dios mío, protege a mis hijos, te lo pido con todo mi corazón.
En el nombre de nuestro señor Jesucristo, que vive y reina, por todos los siglos de los siglos, Amén.
La mejor manera de pedir que se produzca un milagro es orar y rezar pidiendo lo que necesitamos.
Enseña a tus hijos a rezar a la virgen María y Ella cuidará de tu hijo, con la ayuda del ángel guardián.
Si te gustó la oración compártela en tus grupos preferidos, con tus seres queridos o con cualquier persona que pueda necesitarla.
Oración a Dios por el bienestar y la felicidad de mis hijos.
Enviado por: Andrea Estrada. (México).