Oración a Dios para que el amor, la dicha y la felicidad reinen en este hogar.
Bendito Señor, hoy te pido por mi familia. Por favor únenos, protégenos, bendícenos y llénanos de Tu amor.
Señor bueno y misericordioso, a Ti me dirijo en este día porque sé que Tú siempre me escuchas y estás atento a mis súplicas.
Es por ello, mi precioso Señor, que hoy vengo a ponerme ante Ti con un corazón abierto para que tu santa presencia inunde por completo mi vida y la de mi familia.
En esta ocasión, Padre amado, vengo a poner en tus benditas manos la vida de mi familia, de cada uno de sus integrantes.
Por favor te pido que los cuides, los protejas y los bendigas, que los guardes de todo mal y los conduzcas por las sendas del bien.
Que tu infinito amor los cubra y los aparte de toda maldad, de cualquier artimaña que el enemigo quiera usar para dañarlos o hacerlos caer en tentación.
Líbralos de accidentes, mi Dios, y aléjalos de todo peligro.
Cúbrelos con tu Preciosísima Sangre y sé Tú su escudo protector en cualquier momento y lugar, pues yo sé que el enemigo acecha, pero tu poder y tu gloria son más grandes que todo.
Dios mío, Jesucristo, te ruego que tomes a mi familia y nos unas cada día más.
Ayúdanos a vivir en paz y armonía, que la tranquilidad reine en nuestro hogar.
Aleja los problemas de nuestras vidas y si existen riñas entre nosotros o algún rencor pendiente de sanar, sé Tú quien nos restaure en unidad familiar para vivir juntos y felices sin divisiones, peleas o distanciamientos.
Te imploro, mi bendito Señor, que ates todo sentimiento negativo en esta familia; toda envidia, odio, resentimiento, y demás sentimientos que no vienen de Ti, y te los lleves lejos, para que solo el amor, la dicha y la felicidad reinen en este hogar.
Te pido, Señor amado, que nos ayudes a tener palabras dulces los unos con los otros, ayúdanos a comprendernos a ser sensibles con los sentimientos de los demás, a pensar antes de hablar.
Que si en algún momento llegáramos a ofendernos, seas Tú quien nos dé el coraje de reconocer nuestros errores y pedir perdón con un corazón arrepentido; que sea cual sea el problema, podamos sentarnos juntos a resolverlo, como la familia que somos, mi Señor.
Amado Jesús, en este día también quiero pedirte que nos ayudes a olvidar todo recuerdo que nos ata al rencor y a la tristeza.
Ayúdanos a superar esos malos sentimientos y a saber que el perdón es una gracia que solo viene de Ti, Señor adorado.
Te pido también, Padre bueno, que nos ayudes a tener una buena comunicación, que fortalezas la confianza entre nosotros y que podamos amarnos de verdad, no por compromiso, ni de manera superficial, sino con un amor de corazón.
Que cada uno de los miembros de esta familia pueda sentirse apreciado, valorado y sobre todo amado.
Que cada uno de nosotros podamos sentir que somos importantes y especiales, y aunque las demás personas del mundo nos hayan despreciado y marginado, que eso nunca suceda en nuestra familia.
Mi Dios, que cada vez que lleguemos a casa, ese amor infinito que Tú pones dentro de nosotros, pueda sentirse en la paz, en la alegría y en esa calidez que solo una verdadera familia sabe dar.
Bendice, Señor Todopoderoso y eterno, a mi familia.
Con mucha fe y amor, hacer aquí la petición que necesita para usted y toda su familia.
Yo sé que Tú escuchas siempre mi oración, por ello te pido que no solo nos bendigas como unidad, sino que tomes los sueños y anhelos individuales de cada uno de mis seres queridos y los ayudes a ser felices y que esa felicidad se irradie en nuestra familia, Señor.
Yo sé que siempre me escuchas, amado Padre, tengo la certeza de que oyes mis plegarias, por ello te doy las gracias, pero te suplico también que renazca en nosotros el espíritu de oración, de leer y meditar tu Palabra Bendita, y que junto con ello, el cariño brote en nuestros corazones mediante el afecto físico y verbal.
Muchísimas gracias, Oh poderoso Señor, para Ti siempre sea la gloria y la honra, porque siempre nos ayudas, nos das consuelo y renuevas nuestras esperanzas.
Gracias por esas bendiciones que nos has dado y por aquellas que han de venir.
Mi familia y yo te amamos, te glorificamos, te alabamos y te coronamos como el Rey de nuestras vidas.
Mi familia está en las manos de Dios.
Todo esto te lo pedimos y agradecemos en el nombre de tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor, Amen.
Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos. Hechos 16, 31.
La mejor manera de pedir que se produzca un milagro es orar y rezar pidiendo lo que necesitamos.
Enseña a tus hijos a rezar a la virgen María y Ella cuidará de tu hijo, con la ayuda del ángel guardián.
Si te gustó la oración compártela en tus grupos preferidos, con tus seres queridos o con cualquier persona que pueda necesitarla.
Oración a Dios para que el amor, la dicha y la felicidad reinen en este hogar.
Enviado por: Dulce María. (México)