Oración del sexto día de la novena de navidad para ayuda en peticiones desesperadas
Oh Divino Creador, en este sexto día de la novena de Navidad, elevamos nuestras voces hacia Ti con esperanza y humildad, buscando tu ayuda en nuestras peticiones desesperadas.
Sabemos que en los momentos de mayor aflicción es donde tu poder y amor se hacen más evidentes, por eso acudimos a Ti en nuestra necesidad más profunda.
Te pedimos, Padre amoroso, que escuches nuestras súplicas.
Sabes de nuestros corazones angustiados y las cargas que llevamos.
Te imploramos que extiendas tu mano de misericordia hacia nosotros, que nuestras peticiones sean escuchadas y que nuestras dificultades encuentren solución.
En medio de nuestra desesperación, te pedimos fe y esperanza para seguir adelante.
Concede fortaleza a nuestros corazones, para que podamos superar esta prueba con valentía y confianza en tu guía y providencia.
Te rogamos que ilumines nuestros caminos en tiempos de oscuridad, que aclares nuestras mentes para encontrar soluciones a nuestros problemas y nos concedas la sabiduría para tomar decisiones correctas en medio de la incertidumbre.
Padre compasivo, sabemos que tu amor y poder son infinitos.
Te pedimos que nos asistas en nuestras peticiones urgentes y desesperadas, que nos des la claridad para ver tus señales y la fortaleza para seguir adelante, aun cuando la respuesta a nuestras oraciones no sea inmediata.
Permítenos sentir tu presencia en este tiempo de necesidad.
Que tu paz, que sobrepasa todo entendimiento, llene nuestros corazones y nos dé la serenidad para confiar en que tus planes son perfectos, aunque no comprendamos completamente tu voluntad.
Te pedimos, Señor, que nos brindes el consuelo que tanto necesitamos en este momento.
Que nuestras preocupaciones se disipen al sentir tu abrazo amoroso y que nuestras peticiones sean atendidas con tu gracia divina.
Aunque nuestros corazones estén cargados de ansiedad, depositamos nuestra confianza en Ti, sabiendo que eres el único capaz de obrar milagros en nuestras vidas.
Te agradecemos por tu amor incondicional y por escuchar nuestras oraciones en tiempos de necesidad.
En este sexto día de la novena, deseamos para ti y toda tu familia, que encuentres paz y consuelo en tus peticiones. Amén.
La mejor manera de pedir que se produzca un milagro, es orar y rezar pidiendo lo que necesitamos.
Enseña a tus hijos a rezar a la virgen María, y Ella cuidará de tu hijo, con la ayuda del ángel guardián.
Si te gustó la oración compártela en tus grupos preferidos, con tus seres queridos o con cualquier persona que pueda necesitarla.
Es una Bendición tenerte con nosotros.
Gracias por orar conmigo.
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Enviado por: Dulce María. (México).