Oración de confianza en Dios para concederte la petición que Tú necesitas.
Sagrado Corazón de Jesús derrama tu luz en mi oración.
Dios Mío, creo que estás presente aquí y ahora, dispuesto a derramar tu luz en mi oración.
Tengo la confianza en que me darás la gracia que necesito para crecer en el amor y poder así dar el testimonio que puede acercar a otros a querer experimentar también tu presencia.
(Pedir con mucha fe la petición que usted necesita)
Gracias por tu amor, por tu inmensa generosidad, te ofrezco mi vida y todo mi esfuerzo.
Jesús, no dejes que la pereza o el desaliento dominen mi determinación de vivir siempre en tu presencia.
Dame tu gracia y el amor que me mueva a hacer rendir todos los dones con los que has colmado mi vida.
Te suplico que me llenes de fuerza y que en mi vida florezca la esperanza.
Tú eres mi refugio, mi roca segura, permíteme reposar en Ti en todos los momentos de mi vida.
Te doy gracias por el renacer de la esperanza, por la certeza de que eres un Dios cercano, noble, que acompaña en cada paso que damos.
Muchas gracias por seguir confiando en mí, por darme tu amor y darme tu fuerza, porque sin Ti no podría.
Gracias Señor por escucharme y por favor cúbrenos con Tú bendita sangre, danos la fortaleza y sabiduría del Espíritu Santo para afrontar este hermoso día.
En compañía de nuestros seres queridos, unamos nuestras voces y en un mismo coro pidamos a Dios por nuestras intensiones y a nuestra Santa Madre que interceda por nosotros ante Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, llevando nuestras oraciones, alabanzas y súplicas.
Que la Santísima Virgen María Auxiliadora y Milagrosa nos arrope con su manto, pidamos que sea nuestra gran intercesora en nuestras penas y dificultades.
(Nuevamente hacer la petición que usted necesita)
Altísimo y Omnipotente Señor y Dios Nuestro, te pedimos escuches nuestras Oraciones, por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Unidos en oración seremos más fuertes, por que el poder de la oración es milagrosa.
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amén.
Enviado por: Carolina Herrera. (México)