Oración del cuarto día de la novena de navidad pidiendo bienestar y protección para nuestros hijos
Oh Señor, en este cuarto día de la novena de Navidad, elevamos nuestras plegarias hacia Ti con humildad y devoción, suplicando por el bienestar y la protección de nuestros hijos.
Reconocemos que son una bendición en nuestras vidas y que su seguridad y salud son fundamentales para nosotros.
Te imploramos, Dios misericordioso, que extiendas tu manto protector sobre ellos.
Concede sabiduría a los padres para guiar a sus hijos por el camino de la rectitud y la bondad.
Permíteles crecer en un entorno seguro, rodeados de amor y comprensión, fortaleciendo su fe y sus valores.
Padre amoroso, te pedimos que les otorgues salud física, emocional y espiritual.
Protege sus corazones de las influencias negativas del mundo y guárdalos de cualquier peligro.
Concede a los padres la sabiduría para criarlos con amor, paciencia y comprensión, siendo modelos de fe y bondad.
Te rogamos, Señor, que les concedas la fuerza para enfrentar desafíos y dificultades.
Que su camino esté lleno de oportunidades para crecer y aprender, nutriendo sus habilidades y talentos para que puedan ser instrumentos de tu amor en el mundo.
Concédeles amistades sinceras y bondadosas que los acompañen en su crecimiento, que les brinden apoyo y aliento en sus momentos de alegría y tristeza.
Que cada paso que den esté protegido por tu amor y guiado por tu luz.
Padre celestial, te pedimos por los niños que enfrentan circunstancias difíciles en sus vidas.
Protégelos y guíalos hacia caminos de esperanza y redención.
Que puedan encontrar consuelo en ti y experimentar tu amor sanador en sus vidas.
En esta novena de Navidad, te pedimos que fortalezcas los lazos familiares, que se conviertan en un refugio de amor y seguridad para los hijos.
Que cada hogar sea un santuario donde tus bendiciones fluyan abundantemente.
Te pedimos por los niños del mundo que sufren, que enfrentan hambre, enfermedades o conflictos.
Te rogamos que les concedas tu protección y que se abran puertas de ayuda y compasión para ellos.
Gracias, Señor, por el regalo precioso que son nuestros hijos.
Confiados en tu amor y tu cuidado, depositamos sus vidas en tus manos.
Que Dios bendiga a todos tus hijos, a ti y a tus seres queridos. Amén.
La mejor manera de pedir que se produzca un milagro, es orar y rezar pidiendo lo que necesitamos.
Enseña a tus hijos a rezar a la virgen María, y Ella cuidará de tu hijo, con la ayuda del ángel guardián.
Si te gustó la oración compártela en tus grupos preferidos, con tus seres queridos o con cualquier persona que pueda necesitarla.
Es una Bendición tenerte con nosotros.
Gracias por orar conmigo.
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Enviado por: Dulce María. (México).