Oración para buscar ayuda en el Santísimo Sacramento del Altar.
Santísimo Sacramento del Altar.
Cuando estemos abatidos y con muchos sufrimientos, acudamos a los pies del Sagrario, donde está Jesús Sacramentado esperándonos para aliviarnos y consolarnos.
Jesús mismo nos dice en el Evangelio que si estamos afligidos y agobiados, acudamos a Él que nos aliviará.
Él está en el Tabernáculo, escondido en la hostia y esperándonos para colmarnos de gracias, dones y consuelos.
Hagamos el propósito de ir a visitar a Jesús todos los días en el Sagrario y quedarnos charlando con Él por lo menos quince minutos, en donde le contemos lo que nos pasa.
Pues aunque Él es Dios y lo sabe todo, igual le gusta mucho que nosotros le contemos lo nuestro y Él tiene su delicia escuchándonos, No lo dejemos solo.
Dicen que si los ángeles pudieran envidiarnos en algo a los hombres, nos envidiarían el poder sufrir por Dios y la Eucaristía.
Y si no podemos ir a la iglesia más cercana para estar a los pies de Jesús Sacramentado, por lo menos estemos los quince minutos en nuestra casa, en nuestro cuarto, y vayamos con el pensamiento a los pies del Sagrario y hablemos con Jesús que nos está esperando día y noche para colmarnos de felicidad.
Hagamos la prueba, seamos constantes en esta práctica, y veremos frutos admirables e impresionantes.
En este momento de quietud y silencio, me presento ante ti con un corazón contrito y un alma anhelante.
Tu presencia real en la Eucaristía me llena de una profunda reverencia y un inmenso amor.
Reconozco mi fragilidad y mi necesidad de tu ayuda.
Soy un ser humano imperfecto, con errores y debilidades.
Me embargan las dudas y las incertidumbres, y a menudo me siento perdido en el camino de la vida.
Por eso, acudo a ti, fuente de toda gracia y consuelo.
Te pido que me ilumines con tu sabiduría divina y me fortalezcas con tu poderosa presencia.
Que tu luz disipe las tinieblas de mi corazón y me guíe hacia el camino de la verdad y el bien.
Anhelo recibirte en la Sagrada Comunión, para que tu cuerpo y tu sangre se conviertan en alimento para mi alma.
Que tu amor me inunde y me transforme, renovando mi espíritu y fortaleciendo mi fe.
Te presento también las necesidades de mis hermanos y hermanas.
Por aquellos que sufren en cuerpo y alma, por los que están enfermos, por los que atraviesan momentos difíciles, por los que se han alejado de ti.
Te pido que los mires con misericordia y les concedas tu paz y tu consuelo.
Santísimo Sacramento del Altar, te entrego mi vida y mis preocupaciones.
Confío en tu infinita bondad y en tu poder para obrar en mi corazón y en el mundo.
Que esta sea una oración que me acerque a ti y me ayude a vivir en tu amor. Amén.
Recuerda que siempre puedes acudir al Santísimo Sacramento del Altar en busca de ayuda y consuelo.
Jesús está presente en la Eucaristía para estar con nosotros, para escucharnos y para fortalecernos. Amén.
Enviado por: Margarita Martinez.