Oración a Dios para liberarse de toda angustia y peligro.
Bendigo al Señor todo el tiempo; en mis labios siempre hay una alabanza para él.
Mi alma alaba al Señor.
Todos ustedes los que están tristes, escuchen mi alabanza y alégrense.
Honren al Señor conmigo; exaltemos todos su nombre.
Porque consulté al Señor y Él me respondió.
Él me salvó de todos mis temores.
Busquen su ayuda y obtendrán respuesta; no se decepcionarán.
Este pobre hombre pidió ayuda al Señor, y Él me escuchó y me sacó de todos mis peligros.
El ángel del Señor protege y salva a quienes le aman.
Saboreen al Señor y vean lo bueno que es Él.
Afortunado el que confía en Él.
Todos ustedes, respeten al Señor porque a los que aman al Señor nada les falta.
Hasta los más poderosos sufren de hambre porque les falta la comida.
Pero a la gente que busca ayuda en el Señor nada le hará falta.
Vengan hijos míos, escúchenme y les enseñaré cómo adorar al Señor.
Él que ame la vida y desee ver días felices, aléjese de los planes perversos y evite decir mentiras.
Apártese del mal y hagan el bien.
Busque la paz; no descanse hasta conseguirla.
El Señor cuida a la gente justa y escucha sus oraciones.
En cambio, se opone a los perversos, y los olvida por completo.
Oren al Señor y Él los escuchará.
Él los salvará de todos los peligros.
El Señor siempre está dispuesto a ayudar a los que sufren y salva a los que han perdido toda esperanza.
Si alguien es justo, no importa cuántos males sufra, el Señor lo rescatará.
Él lo protegerá por completo para que nada malo le suceda.
En cambio, los perversos serán destruidos por su propia maldad.
Los que persiguen a los justos serán castigados.
El Señor protege la vida de sus fieles y todo el que acuda a Él en busca de ayuda, la encontrará.
Salmo 34.
Enviado por: Patricia Hurtado. (México)