Oración al Espíritu Santo guíame con tu sabiduría dirige mis pasos.
Espíritu Santo Bendito, Dios de infinita caridad, en este día quiero invitarte a habitar en mi vida, dame tu Amor y lléname de tu sabiduría, de tu fortaleza y tu discernimiento.
Espíritu Santo de Amor, mi dulce compañía, fuente de luz y alegría, ilumina mis actos y mis palabras, purifica mi alma, mi ser y dame la paz que anhela mi alma.
Espíritu Santo, tercera persona de la Santísima Trinidad, Amor del Padre y del Hijo, perdona mis continuas infidelidades hacia ti.
Hoy vengo a tus pies, con humildad y total arrepentimiento de mis pecados, yo busco de tu amparo, protección y defensa para salir en victoria de todo lo que me aflige.
Espíritu Santo, Dios Eterno y permanente, cuya gloria colma los cielos y la tierra, ilumíname, fortifícame, y guíame con tu presencia.
Ven y sana mi pobre corazón herido y lleno de dolor por mis culpas, ayúdame a sobrellevar las adversidades que se presentan y que tu misericordia sea mi refugio seguro siempre.
Espíritu Santo bendito, don del altísimo que eres nuestro gran consuelo y gran motivador, sé tú mi inspiración para que tenga claridad sobre las decisiones que debo tomar a diario y hazme fuerte para salir de cualquier mala situación que se me presente.
Guíame con tu sabiduría y dirige mis pasos para no cometer errores, ni dañar a nadie con mi boca o con mis juicios.
Concédeme si es tu voluntad, el alivio para mis penas, y ayúdame Espíritu Divino para que pueda salir de esta difícil situación que tengo en este momento:
Confiando en la misericordia y poder del Espíritu Santo preséntale en este momento tu problema y pídele el favor especial que deseas alcanzar.
Tú que eres mi guía Espiritual y el don del Eterno Padre, tú que me alejas de la tristeza y de la incertidumbre, tú que me colmas de paz y de tranquilidad, atiende por favor mis súplicas.
Ven Espíritu de Dios inúndame con tu amor, ayúdame a seguirte, ven y dame tu calor, enséñame a servirte, ven a mí ser, ven a mi vida, ven a morar en mi corazón por siempre y cambia mi existencia vacía, para que pueda dar buen fruto.
Espíritu Santo, desde lo más profundo de mi ser y de mi alma te invoco, yo creo en ti, espero en ti y confío en Ti.
Sé que me acompañas cuando me siento mal y estás a mi lado dándome impulso para continuar luchando en medio de los obstáculos que se me presentan a diario.
Sé que me guías por las sendas del bien y me iluminas con tu sabiduría, sé que conoces mis aflicciones y por eso me concedes todo tu amor para que no sufra, ni decaigan mis fuerzas.
Tu presencia Espíritu Santo, es como un soplo divino que refresca mi existencia y me llena de paz, es por esto que desde ahora dejo todo mi pasado en tus manos misericordiosas y comienzo una nueva vida.
Los cielos se abren y la gracia de Dios que procede de su amor, desciende para aquietar mi alma y llenarla de paz y alegría, es una experiencia renovadora.
Espíritu Santo mora en nuestra casa, en nuestra familia, en nuestro hogar, en nuestro trabajo e ilumínanos con tu presencia y tu luz y así nuestra vida jamás será en vano, porque cuando tú nos guías, nos inspiras a hacer el bien, y cosas extraordinarias suceden.
Nos llenas de tu sabiduría y nuestras acciones se transforman en bienestar, lo que hablamos, lo que pensamos, lo que callamos, lo que sentimos cambia.
Dios Espíritu, permítenos ser dóciles al Padre, para ser guiados según sus indicaciones y sus mandamientos y ayúdanos a dejar nuestra rebeldía y soberbia.
Tú eres fortaleza, necesitamos de ti, de tu presencia, no nos dejes sin tu luz, pues tuyos somos, háblanos al corazón y escucharemos gustosos, tómanos y transfórmanos, danos motivos para vivir y ser felices.
Dulce Espíritu Santo, invertiré mi tiempo en estar a solas en tu presencia a través de la oración, para conocerte y escucharte, para seguirte y que me guíes.
Lléname Espíritu Divino, del gozo de tu mirada y me sentiré colmado de bendiciones.
Tengo hambre y sed de ti, y quiero que seas el amor de mi alma y de mi vida.
Espíritu de Dios tú me sostienes cuando te invoco, me rescatas de la tempestad y tu amor por mí no se apaga jamás.
Yo creo en tu poder y en tu fidelidad, porque junto a ti no siento miedo ni temor, pues tú estás presente en todo momento y aún más, en la adversidad tu amor prevalece por siempre.
Espíritu de Amor, tú me hablas y una nueva persona soy, porque cambias el corazón de las personas, la tristeza desaparece, la amargura y soledad se van, ya no estamos solos, pues habitas en nosotros y nos llamas a servir y a dar buen fruto.
Espíritu de Sabiduría y discernimiento acompáñanos, porque cuando tú llegas a nuestras vidas, ya no nos lamentamos más, ya no juzgamos más, ya no nos quejamos más, ya no sentimos envidias ni odios, ya no hablamos de cosas vanas y desagradables, de chismes y dramas, porque hay gozo y paz en nuestro corazón.
Dulce Espíritu Santo, por tus sendas quiero caminar, guíame en medio de mi oscuridad, cambia mi llanto en alegría, sáname de las heridas del pecado, para que tu gozo y tu verdad sean mi baluarte.
Que tu amor ilumine mi alma y todo lo que soy, porque tu bondad no tiene comparación, tú llenas mis días de esperanza y de alegría, y en infinito agradecimiento, yo cantaré tus maravillas por siempre. Amén.
La mejor manera de pedir que se produzca un milagro es orar y rezar pidiendo lo que necesitamos.
Enseña a tus hijos a rezar a la virgen María y Ella cuidará de tu hijo, con la ayuda del ángel guardián.
Si te gustó la oración compártela en tus grupos preferidos, con tus seres queridos o con cualquier persona que pueda necesitarla.
Oración al Espíritu Santo guíame con tu sabiduría dirige mis pasos.
Enviado por: Natalia Valdivia. (México).