Novena divino niño Jesús muy milagrosa día cuarto.
Por la señal de la Santa Cruz…
Acto de Contrición:
Jesús, mi Señor y Redentor. Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón porque con ellos ofendí a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que por Tu infinita misericordia y por los méritos de tu Santa Infancia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS DE LA NOVENA
¡Oh Divino Niño Jesús! Confiando en tu infinita misericordia y bondad, quiero hacer esta novena para presentarte con sencillez mis necesidades espirituales y materiales.
Cuando vivías entre los hombres, conversabas con tu Padre Celestial, en actitud confiada de adoración, alabanza, gratitud y petición. Así quiero que sea mi oración, especialmente en estos días de la novena.
Tú eres nuestro intercesor ante el Padre; Tú pediste por las necesidades de los hombres. Hoy te presento mis propias necesidades. Me acojo también a la intercesión de María, Madre tuya y también mi madre, para que, como Ella, me des fortaleza para aceptar y hacer siempre tu voluntad. Amén.
CONSIDERACIÓN PARA CADA DÍA:
DÍA CUARTO:
AMOR DEL NIÑO JESÚS A SAN JOSÉ, SU PADRE ADOPTIVO
«…Y vino a Nazaret: y les estaba sujeto». (Lc. 2, 51).
Ciertamente que el esposo de María no era el padre natural de Jesús sino la sombra en la tierra de su Padre Celestial. Por ello, el Niño Jesús le profesó a José respeto, veneración y un filial amor.
Amor que se manifestó especialmente en la obediencia. El Evangelio nos cuenta que «les estaba sujeto». Con eso lo dice todo. Durante toda su vida oculta, Jesús es conocido como «el hijo del carpintero».
El ayudante capaz y laborioso en el taller de Nazaret, el hijo sumiso a las enseñanzas y normas de su padre legal, a quien llamó con el dulce nombre de papá.
En su infancia, José fue todo para Jesús: su guardián y custodio, pues, recién nacido, lo sabrá defender de Herodes y sus secuaces.
Luego será su guía y maestro que lo inicia en la vida religiosa y social de Israel, que le enseña a leer las Sagradas Escrituras.
José, como todo padre judío, supo enseñar a Jesús, desde muy niño, a orar con los salmos, como lo hacían todos los niños israelitas; con paciencia paternal lo fue introduciendo en los usos, costumbres y tradiciones del pueblo de Israel.
Jesús supo retribuirle con inmenso amor y gratitud todos sus cuidados solícitos y estuvo junto a José «sometido a su autoridad paternal hasta que el Santo Patriarca tuvo la dicha de morir en los brazos de Jesús y María.
¡Oh mi adorable Niño Jesús! Regálame la gracia de amar intensamente a San José, el árbol que no dio fruto, pero sí la sombra que te cobijó en la tierra y ahora lo glorificas en el cielo.
Que yo también tenga la gracia de pasar de este mundo a la eternidad, asistido por Ti y tu Madre Santísima.
OREMOS:
Haz Señor,
que sepamos reconocer la divinidad de tu Hijo
en la humildad de su Encarnación,
y confesar su omnipotencia
en la debilidad de su infancia,
para que, siguiéndolo con sencillez de corazón,
acojamos como niños tu Reino,
y consigamos el premio prometido a los humildes.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que por ser Dios, vive y reina contigo,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Acuérdate, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los meritos de mi infancia y nada te será negado”. Lleno de confianza en Ti, ¡oh Jesús!, que eres la misma verdad, vengo a presentarte mis necesidades.
Ayúdame a llevar una auténtica vida cristiana, para conseguir una eternidad feliz. Por los méritos infinitos de tu encarnación y de tu infancia, concédeme la gracia que te estoy pidiendo (aquí se expresa el favor que se quiere alcanzar). Me entrego a ti, oh Niño Omnipotente, seguro de que escucharás mi súplica y me fortalecerás en la esperanza. Amén.
Novena Niño Jesús Día Primero.
Novena Niño Jesús Día Segundo.
Novena Niño Jesús Día Tercero.
Novena Niño Jesús Día Séptimo.
Enviado por: Inés De La Cruz Escalante.