MARÍA MAGDALENA MUCHO AMÓ Y MUCHO SE LE PERDONÓ

MARÍA MAGDALENA MUCHO AMÓ Y MUCHO SE LE PERDONÓMARÍA MAGDALENA MUCHO AMÓ Y MUCHO SE LE PERDONÓ.

Jesús, Simón no te dio agua para lavarte,
ni te ungió con aceite tu cabeza; que tristeza.

En cambio Magdalena te amó, se inclinó
para colmarte de besos y perfumarte,
arrepentida te aceptó en su corazón,
por cada ofensa te colmó de besos;
usó aceites y perfumes de nardos no
escatimó en buscar la gracia liberadora.

La necesidad de perdón de Magdalena
fue manifestada con todo su amor y fe
expresado al Maestro, valiente mujer
al irrumpir el aquél sagrado recinto.

Bañó a Jesús de lágrimas, perfumó
sus pies, con la esencia de su alma,
y Jesús le regaló la paz de su presencia.

Sus cabellos limpiaron y perfumaron
a Jesús; me extasío imaginar ese lugar
impregnado del aroma y la esencia
de perdón que Jesús le otorgó.

Jesús Tu que perdonaste a sus labios
pecadores, y te besaron, concédenos
como a María Magdalena la dicha de
ser liberados de la muerte del alma.

Magdalena, tu que en vida fuiste alma
arrepentida, convertida fuiste merecedora
de la gloria eterna, intercede ante Dios por
nosotros para que nos muestre su Rostro
Misericordioso… Amén.

Autora: LUZ DEL CARMEN GOMEZ OROZCO.