Jesús que mi oración sea capaz de resistir tormentos y tribulaciones

Jesús que mi oración sea capaz de resistir tormentos y tribulacionesJesús Mi Dios en cada dificultad hay una enseñanza para mi vida.

Mi Jesús, te doy gracias por enseñarme que en cada situación problemática que tengo hay una enseñanza que debo incorporar a mi vida.

Gracias por tu ayuda poderosa, sin Ti, no puedo con las dificultades y problemas, pero con tu apoyo soy capaz de vencerlos y usarlos en función de mi crecimiento personal.

Cuando leo tu Palabra y veo tantos ejemplos de hombres que vencieron las dificultades como Moisés, David, Jeremías, etc., me digo que también yo puedo hacerlo.

Ilumíname para entender bien las situaciones y tratar de resolverlas de la mejor manera, pero también dame la fuerza en el corazón para ser valiente y vencerlas en tu nombre. Te Amo, mi Señor.

Mi Señor, ilumina siempre mi oración para que esta pueda ayudarme a ver cada momento de generosidad en mi día y saber descubrirte en ellos.

Tú conoces el corazón y sabes de lo que somos capaces de hacer dentro de nuestras limitaciones. Por eso, Tú nunca nos expulsas de tu lado cuando cometemos errores, por el contrario, nos animas a ser fuertes y valientes cada vez que caemos y nos levantamos.

Como San Pedro, también yo quiero profesarte con todo mi amor, quien, a pesar de sus equivocaciones, nunca dudó de tu divinidad. Le ofreciste confianza y perdón y le prometiste que, aunque el demonio lo iba a zarandear, Tú nunca lo abandonarías.

Por eso, Jesús mío, quiero pedirte que me des una fe sólida, capaz de resistir tormentos y tribulaciones, una fe que haga sentir y vibrar de emoción a todos los que se crucen por mi camino y aviven sus corazones para que deseen acercarse a Ti.

Que yo pueda ser un portador de alegría y esperanza y que los otros puedan encontrar en mí, todo el apoyo y la gracia que me has dado de lo alto. Quiero aprender que el verdadero poder proviene del servicio, la fe y la caridad.

No quiero que mi amor por Ti, se quede en un mero acto sentimental, sino que debo expresarlo con fe, ayudando desinteresadamente a los más débiles y sembrando las esperanzas de tu Reino.

Ayúdame a escuchar, acoger y comprender tu Palabra para gritar a viva voz en mi vida, y en todo momento, que eres Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo. Amén.

Propósito:
Hoy, daré algo mío, y que esté en buenas condiciones, a alguien que lo necesite más que yo.

Reflexionemos juntos esta frase:
«¿Rezamos de verdad? Sin una relación constante con Dios, es difícil llevar una vida cristiana auténtica y coherente»

Enviado por: Oscar Alejandro Tamez Bazan.