Jesús mi Señor te ofrezco mi corazón y todo de mi

Jesús mi Señor te ofrezco mi corazón y todo de miJesús mi Señor te ofrezco mi corazón y todo de mi.

Padre amado, Tú nos amas y quieres el bien de nosotros aunque no te ofrezcamos nada. Por eso, en este día, solo quiero ofrecerte mi corazón y decirte que te quiero amar con todas las fuerzas que pueda tener en él.

Necesito de tu ayuda y quiero sentir tu poder en mí para estar dispuesto a vencer todas las situaciones difíciles que tengo. Hoy, clamo a Ti por tu ayuda misericordiosa y lo hago basado en la certeza de tu amor por mí, no lo hago pensando en que puedo darte a cambio, sé que nada de lo que hago o tengo es digno de Ti, pero sí quiero apoyarme en tu amor para pedirte ayuda. Te doy mi corazón, quiero vivir lleno de Ti para ser feliz.

Señor Jesús, Tus palabras son duras pero directas, me invitan a la conversión verdadera y me adviertes sobre el peligro de no cumplir con tus mandatos. Tus palabras me invitan a la misericordia y a la comprensión de mis propias debilidades, que no puedo confiar en mí mismo, sino en los dones de tu palabra que me ilumina y de tu Espíritu que me da fuerzas para llevarla a cabo.

Nunca estaré seguro del día ni la hora en que me llames, por eso, debo estar vigilante y firme en mi deseo de seguirte.

Ayúdame a crecer en la caridad, y así despojarme del hombre viejo y renunciar a todo aquello que me aleja de ti. Quiero asemejarme más a Ti, entregarme a una fe ardiente que me impulse a llevarte a dónde aún no han sabido acogerte.

Oh Señor, Tú me enseña que ante el Padre todos necesitamos convertirnos a tus caminos, a creer en los demás, así como a saber que el Padre siempre está esperando a que cada uno de nosotros saque lo mejor de sí, y de frutos para la vida eterna. Amén

Propósito de Cuaresma:
Invitaré a participar de la Santa Misa a algún familiar o amigo que esté alejado de los caminos del Señor.

Reflexionemos juntos esta frase:
«¡Señor, ten piedad! Muchas veces nuestras vidas cómodas nos ofuscan y nos impiden ver a los que mueren a nuestro lado».

Enviado Por: Oscar Alejandro Tamez Bazan.