Consagración y ofrecimiento a la virgen María en el cielo y en la Tierra.
Renuncio a Satanás, a sus seducciones y a sus obras y me consagro a Jesucristo para llevar mi cruz con él, en la fidelidad de cada día a la voluntad del Padre.
En presencia de toda la Iglesia, Santísima Virgen María, te reconozco ahora como mi Madre y Soberana en el cielo y en la tierra.
Santísima Virgen María
Te ofrezco y consagro mi persona, mi vida y el valor de mis buenas acciones pasadas, presentes y futuras.
Dispón de mí y de cuanto me pertenece para la mayor gloria de Dios en el tiempo y en la eternidad.
Madre del Señor, acepta mi oblación y preséntala a tu Hijo; si él me redimió con tu colaboración, debe también ahora recibir de tu mano el don total de mi mismo.
Que yo viva plenamente esta consagración para prolongar en mí la amorosa obediencia de tu Hijo y dar respuesta vital a la misión que Dios te ha confiado en historia de la salvación.
Madre de misericordia, alcánzame la verdadera sabiduría de Dios y hazme plenamente disponible a tu acción maternal.
Oh, Virgen fiel, haz de mi un auténtico discípulo de tu Hijo, la Sabiduría encarnada.
Contigo, madre del cielo y de la tierra, modelo de mi vida, llegaré a la perfecta madurez de Jesucristo, en la tierra, y a la gloria del cielo. Amén!
Enviado por: Lazos de Amor Mariano.