Bendecida noche para cada uno de ustedes.
Por la señal de la Santa Cruz… (+)
Señor y Dios mío, ahora que ya todo a mi alrededor es silencio y en calma, mi alma se eleva hacia Ti para decirte: creo en Ti, espero en Ti y te amo sobre todas las cosas y con todas las fuerzas de mi corazón.
Pongo en tus manos el trabajo, la lucha, la fatiga, las alegrías y sufrimientos, los gozos y los desencantos de este día.
Señor mío y Dios mío, mi Salvador y Redentor, creo firmemente que estás aquí.
Te pido la gracia de examinar sinceramente mi conciencia ahora ante Ti, ayúdame a ir descubriendo todos los pecados y aquellas faltas, que por pequeñas que sean, hayan podido ofenderte a lo largo de este día.
Dame un verdadero dolor de haberte ofendido, no por temor, pues sé que eres misericordia infinita, sino, por no haber sabido corresponder a tu Amor y a la acción de tu Gracia en mí.
Espíritu Santo te ruego que me ilumines y me des tu gracia para conocer mis pecados y mis faltas.
Ayúdame a examinar con toda sinceridad, mis pensamientos, palabras y obras de este día, si todo ha ido dirigido y buscando sólo la gloria de Dios y el bien del prójimo, o si con ello Le he ofendido y he quebrantado la caridad con el prójimo, causándole algún daño en lo espiritual o en lo temporal. Amén!
Enviado por: María Jimenez (México)