LA VIRGEN MARÍA ES UN BELLO ROSAL

LA VIRGEN MARÍA ES UN BELLO ROSALLA VIRGEN MARÍA ES UN BELLO ROSAL.

María es un bello rosal; El más bello de todos los rosales y Jesús es la rosa mas hermosa de ese rosal.

Quieres la rosa? busca el rosal, cultívalo y cuídalo…no es posible tener la rosa si no tienes el rosal.

Es como «pedir peras al olmo».

Del corazón de María brotaron también tres bellas rosas llenas del aroma de su pureza al momento de la anunciación y encarnación de Jesús.

La rosa de la disponibilidad, ECCE,: es la actitud pronta, dispuesta sin titubeos, sin siquiera pensarlo un momento, al plan de Dios: » He aquí la esclava del Señor».

Ella no ofrece resistencia al proyecto de amor del Padre; no lo entiende pero lo acepta en obediencia y en fe.

Responde al amor con el amor.

Su corazón joven y generoso se abre al amor de Dios; se fía de Dios.

La rosa del compromiso, SU FIAT:» Hágase en mi según tu palabra»; María se compromete en el amor a quien es todo amor.

Su amor se enraíza, se agarra y se cimenta en Dios, su «SI» es un compromiso de amor eterno.

La rosa de su MAGNIFICAT: «Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de gozo en Dios mi salvador» : Ella se goza, se complace y alegra con Dios.

Su canto es un canto de quien se recrea y salta de júbilo, de quien se siente amada, escogida y mimada por un Dios de amor, Ella expresa su felicidad como esposa del Espíritu y Madre de Cristo.

María la joven pura y hermosa de Nazaret abrió su corazón a Gabriel «Fortaleza de Dios» y Ella la llena de gracia deja entrar el sol del medio día en su corazón, se estremece al contacto de sus rayos y queda llena de luz, de belleza, gozo y paz.

Ella sin dudas ni vacilaciones, sin espera ni tiempo para pensarlo dice «Si» al plan de Dios, sin comprender la hondura del misterio en que Dios la sumerge.

Es la joven disponible que alegre, gozosa y sin temor alguno confía en la palabra de Dios.

María ha dicho, ECCE, «he aquí la esclava del Señor», pronta y dispuesta a emprender un nuevo camino, el camino de Jesús.

María dice, FIAT, «hágase en mi según tu palabra», con la actitud que encierra la firme decisión de optar por lo de Dios, Actitud de quien posee una fe firme y que sabe que los caminos de Dios no son nuestros caminos.

María sale de su casa, cruza montañas, se convierte en la servidora de su prima Isabel y su corazón joven y feliz porque ha creído, canta gozoso la gloria y las grandezas del Señor que ha hecho en ella maravillas.

María, la llena de gracia, canta movida por el Espíritu que la habita y se siente gozosa y feliz porque desde ese momento Ella es la irradiación de Dios en el corazón de los hombres.

Enviado por:Fuad Curi Vergara (Colombia)