LA VIRGEN MARÍA ES ÚNICA Y MARAVILLOSA.
María es la mujer única y maravillosa, que al seguir a Jesús, se convierte en modelo de seguimiento pues es la primera discípula de Jesús.
Desconcierta y fascina ver a esa joven en ese momento clave de la historia de la humanidad como fue la anunciación y encarnación del Verbo, abierta como playa a la ola, al proyecto de Dios.
Dios entra en su vida y la va a amar tanto que será la hija predilecta del Padre, la amará tanto que dejará a su Hijo, el Único, el Amado, en su corazón joven para que lo haga suyo y le de luz al mundo.
Será la amada del Espíritu Santo, quien la amará tanto que la hará su esposa, Será amada tanto por Jesús, su Hijo, que la hará Madre fecunda de toda la humanidad, María es la mujer consagrada, la primera que con su SI, entro en el plan definitivo de Dios para la salvación de los hombres.
Poner los ojos en María es verla desconcertada y sorprendida porque no entiende cómo se puede ser virgen y madre, pero aún así, es verla abrirse a la palabra de Dios, fiarse de ella y acogerla con alegría y gozo en su corazón.
Es verla decir, el Fiat, el Hágase, porque a ella lo único que le interesa es aceptar la voluntad de Dios y llevarla a la historia de los hombres.
Es verla centrarse en el Hijo que lleva en sus entrañas y decirle “Ya no soy yo quien vive, sino eres tu, Hijo mío, mi Cristo, mi Señor, quien vive en mi”
María es un encanto de pureza, y es la joven con tan grande capacidad de amar y ser amada, que ha amado a Dios y se ha dejado amar tan profundamente por El, que ha sido poseída por su Espíritu hasta llegar a encarnar en su seno al amor de Dios hecho hombre, JESÚS.
María es la joven fiel, abierta de par en par a la voluntad de Dios, atenta siempre al menor detalle y al menor deseo de Dios en su vida para realizarlo. Es tan obediente, que su corazón está inundado por Dios, le pertenece por entero a Dios.
María es la mujer de fe, de confianza, de abandono, de cerrar los ojos y dormirse tranquila y sin miedo en los brazos de Dios.
El seguidor de Jesús cuando pone sus ojos en María, aprende a vivir los consejos evangélicos con la alegría, el gozo y la plenitud con que ella los vivió. Con María es posible ser fiel en el seguimiento de Jesús, es la Madre y guía para vivir a Jesús y su evangelio.
!DICHOSO AQUEL QUE HA ENCONTRADO A MARÍA EN SU VIDA, PORQUE HA ENCONTRADO UN TESORO!
!DICHOSO AQUEL QUE AMA A MARÍA, PORQUE SERA AMADO PROFUNDAMENTE POR SU HIJO JESÚS!
Enviado por: Fuad Curi Vergara (Colombia).