Oración a la Virgen de Lourdes para peticiones urgentes.
Santísima Virgen de Lourdes, que te diste a conocer a Bernardita, diciendo.
“Yo soy la Inmaculada Concepción”.
A Ti, que de la dura peña hiciste brotar agua milagrosa, que sana las enfermedades del cuerpo y del alma, haciendo un alarde de bondad infinita para todos los hombres, nosotros, tus amados hijos, te veneramos con todo el amor, de nuestros humanos corazones.
Siempre te has mostrado prodigiosa, generosa, amable y compasiva, con los que a ti acudimos a pedirte gracias, y sobre todo devolviendo la salud de los enfermos más necesitados, realizando grandiosos milagros.
Hoy acudo a ti, postrándome de rodillas ante tu imagen, para solicitarte que me favorezcas con tu gracia, que necesito con desesperación.
Y que por ser tan difícil, bien podría considerarse un milagro, que obtuviera de ti su solución.
Yo soy un pecador Madre mía, pero mi arrepentimiento es sincero.
Arranca, poderosísima Señora, de mi endurecido corazón, lágrimas de verdadera penitencia.
Para que laven la enfermedad de mi alma, a fin de que el Señor me perdone y levante de mi, el castigo.
Y por medio de tu poderosa intercesión consiga obtener la súplica que te hago.
Oh Virgen de Lourdes, Madre amorosa y consoladora de los afligidos, recurrimos a ti en este momento de necesidad apremiante, confiando en tu intercesión poderosa ante tu Hijo amado, Jesucristo.
Tú, que te manifestaste en Lourdes para traer consuelo y sanación a los enfermos, escucha nuestras súplicas con ternura maternal y ruega por nosotros ante el trono de la gracia divina.
En medio de nuestras preocupaciones y angustias, acudimos a ti, oh Virgen pura y llena de gracia, para presentarte nuestras peticiones más urgentes.
Tú conoces cada una de nuestras necesidades, cada carga que llevamos en nuestros corazones, y confiamos en tu bondad infinita para ayudarnos en nuestras dificultades.
Virgen Santísima, modelo de fe y esperanza, enséñanos a confiar plenamente en la voluntad de Dios y a aceptar su plan para nuestras vidas con humildad y gratitud.
Intercede por nosotros ante tu Hijo, para que podamos experimentar su poder sanador y liberador en nuestras vidas, y que nuestras peticiones sean atendidas según su santa voluntad.
Oh Madre de misericordia, sabemos que ninguna súplica dirigida a ti queda sin respuesta.
Te encomendamos nuestras preocupaciones y aflicciones, confiando en tu maternal protección y en tu amor sin límites por cada uno de tus hijos.
Que tu presencia consoladora nos acompañe en nuestros momentos de tribulación, y que podamos experimentar tu cercanía en cada paso del camino.
Concédenos, oh Virgen gloriosa, la gracia de la paz interior y la fortaleza para enfrentar nuestras pruebas con fe inquebrantable.
Que nuestra confianza en tu poderosa intercesión nos impulse a seguir adelante con esperanza y determinación, sabiendo que tú estás siempre a nuestro lado, guiándonos y protegiéndonos.
Oh Virgen de Lourdes, escucha nuestras oraciones y atiende nuestras súplicas con tu ternura maternal.
Intercede por nosotros ante tu Hijo, para que podamos recibir las gracias que tanto necesitamos en este momento.
Confiamos en tu amor y en tu poder para obrar milagros en nuestras vidas. Amén.
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Oración a la Virgen de Lourdes para peticiones urgentes.
Enviado por: Sandra Connelly. (México)