Perdóname Señor, confieso que muchas veces, me siento triste, y vuelvo a pedir tus fuerzas, seguirte no es fácil, lo sé! porque uno tiene que sacrificarlo todo, pero también entiendo que nadie ha estado conmigo, sólo tú, siempre estás ahí, en todo momento, sin irte.
Resbalan las lágrimas en mi, y no entiendo porque las pruebas son tan duras, me doy cuenta al instante, que solo tú vales la pena en mi vida, para saber qué camino tomó, sin miedo, te eligió a ti… porque el hombre falla y tu no abandonas, eres fiel, y eres el único que me levanta en esas caídas, cuando ninguna otra persona más estuvo, ni su mano, al contrario siempre me la soltaron… y prefirieron que el barco se hundiera, sin verme a mí, que yo iba con la fe de salvarlo… pero Dios como siempre me salva, porque Tu, eres el capitán de mi vida, que siempre me ayuda.
Abrázame Señor, te necesitó a ti, porque si me faltas tú, entonces nunca sería yo feliz.
No sé quien quiera estar en mi camino, pero yo quiero, que mi historia sea, que si me dieran a elegir, me quedo contigo mi Dios, Te Amo mi Señor, te pido perdón con arrepentimiento profundo en mi corazón, si te he fallado, solo quiero que me guíes, en tus caminos, ya no quiero clavar más clavos en tu cruz y fallarte.
Habla conmigo Señor, quiero escuchar que me dices, prometo tener paciencia para esperar tu llamado en el momento tuyo, no en el mío, te Amo mi Dios y te necesito en todo momento de mi vida. Amén!
Autor: Marissa Ruiz (U.S.A)