LLÁMAME MADRE MARÍA Y LA ALEGRÍA CELESTIAL ME IRRADIARA.
Mamita María, que dulce es el perfume de las Rosas celestiales que tu plantas en el corazón que ansia el cielo…
Que dulce suena tu llamado en el corazón que ha consagrado a ti cada latido, como heredero del Amor que dura Eternamente…
Exhala tus deseos en mi corazón, Oh Madre y mi Alegría responderá a ellos con las flores de mi Entrega, pues en ti florece el jardín de las Alegrías Celestiales…
Llámame Madre y la Alegría celestial me irradiara…
Llámame Madre y La Paz celestial me Abrazara…
Llámame Madre y el Amor celestial Arderá en mi!…
Llámame Madre y la pureza celestial consumirá mis inclinaciones pecaminosas…
Llámame Madre y el cielo vivirá en mi cada instante del día y la noche…
Oh María, Tu voz llama al Espíritu Santo a descender a las Almas desvalidas… Llámame pues… Madre Celestial, pues el Ardor del deseo por la fusión con tu Santidad atormenta mi Alma… Amén.
La presencia de María puede manifestarse de muchas maneras diferentes en nuestra vida… Pedir por el llamado de María es en efecto, pedir por la más grande paz interior que un corazón puede experimentar, de hecho María puede llamarnos de un modo místico, pero su “Llamado”, puede también hacerse oír de un modo ejemplar , cuando nos regala su guía en todo lo que hacemos…
Cuando estamos consagrados a María total y sinceramente, no nos faltará su intervención en nuestras vidas”… 🌷
Que tengan un Bendecido día. 🌷
Enviado por: Alma Lilia Ruiz.