Oración de Confianza para Salir de la Dificultad y Angustia

Oración de Confianza para Salir de la Dificultad y Angustia.

Padre Santo confío en tu amor incondicional.

Sé que tú derribas con tu poder todo obstáculo a mi bendición y tú dispones todas las cosas para bien de los que te aman, a los cuales has llamado de acuerdo con tu promesa, a los que Dios había escogido desde el principio.

Que profundas son tus riquezas, tu sabiduría y entendimiento; nadie puede explicar sus decisiones ni llegar a comprender sus caminos, para quien conoce la mente del Señor.

Porque todas las cosas vienen de Dios y existen por Él y para Él.

Jesucristo se entregó a la muerte por nuestros pecados, para librarnos de la perversidad, para que todos los que creemos en Él seamos bendecidos.

Cristo nos dio la libertad para ser libres de toda opresión, por lo tanto alabemos a Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo.

Jesús nos ha bendecido con toda clase de bendiciones.

Y ahora, gloria sea dada a Dios, que puede hacer muchísimo más de lo que nosotros pedimos y pensamos, gracias a su poder que actúa en nosotros.

Pues mi Dios suplirá todo lo que nos falte, conforme a sus gloriosas riquezas.

Quiero abandonar mis problemas para obedecer tu palabra y alcanzar la respuesta a todas mis necesidades, dice la palabra: «dejen todas sus preocupaciones porque Él se interesa por ustedes».

Proclamo sobre esta palabra victoria, descanso para mi alma y espero en paz la respuesta con paciencia sabiendo que si pedimos conforme a tu voluntad, Dios nos oye y nos responde en el tiempo oportuno.

Oración en un momento de Angustia.

Hacia ti oh Señor miro para suplicarte, ten compasión de mí.

Mi socorro viene de ti que hiciste los cielos y la tierra.

Proclamo tu palabra que dice que nunca permitirá que nos hundamos en la desesperación, pues tú nunca nos desamparas ni de día y de noche.

Tú cuidas mi vida, tú me proteges de caer en manos de mis enemigos, estas junto a mí para ayudarme, nadie podrá hacerme daño alguno, siempre me proteges de todo peligro, tú proteges mi vida, en todos mis caminos ahora y siempre.

Tú me guardas del mal, tú eres mi sombra, mi mano derecha, tú guardaras mi salida y mi entrada desde ahora y para siempre.

Hoy proclamo paz sobre mí, sobre toda mi casa, que vivamos tranquilos, donde quiera que estemos, que haya seguridad donde quiera que vayamos.

Porque los que confiamos en el Señor seremos inconmovibles.

El Señor estará alrededor ahora y siempre, siempre hace el bien a los que honramos su nombre.

El Señor cambia la suerte a todos los que se le acercan con su corazón arrepentido y llena de gritos de alegría, porque hace cosas grandes sobre su pueblo.

Me apropio de la promesa que dice:

“Feliz tú que honras al Señor y le eres obediente, comerás del fruto de tu trabajo, serás feliz y te irá bien” Salmo 128, 1-2.

Enviado por: Oscar Alejandro Tamez Bazan. (México)