Oración a la Virgen María por el Bienestar y la Felicidad de mis Hijos.
Oh Virgen María, Madre amorosa y compasiva, acudo a ti con un corazón lleno de fe y esperanza, pidiéndote que extiendas tu manto protector sobre mis queridos hijos.
Tú, que conoces las preocupaciones y alegrías de cada corazón, te ruego que los envuelvas con tu amor incondicional y los guíes hacia un futuro lleno de bienestar y felicidad.
Intercede ante tu Hijo Jesús para que sus vidas se llenen de bendiciones y gracia divina.
Que, en cada paso que den, encuentren dirección y fortaleza, y que tus oraciones los acompañen en sus desafíos y alegrías.
Que su camino esté iluminado por tu luz, alejando las sombras de la adversidad y acercándolos siempre a la paz y la plenitud.
Madre Santísima, te pido que infundas en ellos la sabiduría para tomar decisiones acertadas y la serenidad para enfrentar las pruebas.
Ayúdales a desarrollar virtudes que les permitan crecer en el amor y la compasión, y a encontrar en cada experiencia una oportunidad para fortalecer su fe y su carácter.
Que tu intercesión les brinde salud en sus cuerpos y mentes, y que encuentren consuelo en tu presencia en momentos de dificultad.
Permíteme confiar en tu cuidado maternal y en tu habilidad para protegerlos y guiarlos, sabiendo que estás siempre cerca, velando por ellos con un amor eterno.
Virgen María, te pido que les concedas la capacidad de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida y de encontrar alegría en lo cotidiano.
Que sus corazones se llenen de gratitud y que nunca les falte la esperanza en los momentos de incertidumbre.
Guía a mis hijos para que descubran sus dones y talentos, y que los utilicen para el bien de los demás y para glorificar a Dios.
Que encuentren satisfacción en sus logros y en su servicio a los demás, viviendo con un sentido de propósito y plenitud.
Que tu amor materno sea un refugio constante para ellos, y que sientan tu presencia en cada momento, tanto en las pruebas como en las bendiciones.
Infunde en ellos un espíritu de unidad y armonía, para que siempre encuentren en su familia un lugar de amor y apoyo incondicional.
Finalmente, Virgen María, agradezco de antemano por todas las gracias que has otorgado a mis hijos y por las que aún están por venir.
Confío en tu guía y en tu amor, y me uno a ti en oración, pidiendo que continúes bendiciéndolos y velando por su bienestar y felicidad. Amén.
Enviado por: Dulce María. (México).