Oración a la Virgen María de la Asunción para Casos Urgentes.
Querida Virgen María de la Asunción, Madre de nuestro Salvador, hoy nos postramos ante ti con humildad y fervor.
En este día de tu gloriosa Asunción, elevamos nuestras súplicas hacia el cielo, buscando tu protección y auxilio en momentos de desesperación.
Confiamos en tu amor y compasión infinita para interceder ante tu Hijo, nuestro Señor Jesús, en favor de nuestras necesidades más urgentes.
Tú, que has sido elevada en cuerpo y alma al cielo, conoces las pruebas y dificultades que enfrentamos en nuestra vida diaria.
Te pedimos, Madre Amada, que intercedas por nosotros en este momento de necesidad, y que nos concedas la fuerza y la esperanza necesarias para superar los desafíos que se nos presentan.
Tu poder como Reina del Cielo es grande, y confiamos en que tu intercesión será un faro de luz en medio de nuestra oscuridad.
Con fe sincera, te presentamos nuestras peticiones, sabiendo que tú escuchas nuestras súplicas con un corazón lleno de amor y misericordia.
En especial, te rogamos por la resolución de este caso urgente que nos agobia y preocupa profundamente.
Confía en que estamos en tus manos, y que cada uno de nuestros deseos y angustias son importantes para ti.
Madre de la Asunción, tú que has experimentado la gloria celestial, intercede para que se nos conceda el alivio y la solución que necesitamos en nuestra situación actual.
Que tu gracia nos cubra y nos fortalezca, y que tu presencia sea un consuelo constante en estos momentos de incertidumbre y necesidad.
Nos dirigimos a ti, Virgen Santísima, con la certeza de que tu intercesión tiene el poder de transformar nuestras vidas.
Ayúdanos a mantener la fe y la esperanza mientras enfrentamos esta adversidad, y guíanos hacia la paz y la resolución que tanto anhelamos.
Que tu amor maternal nos inspire a confiar en la bondad de Dios y en su plan para nosotros.
En este día especial, en el que celebramos tu gloriosa Asunción al cielo, queremos renovar nuestra devoción y gratitud hacia ti.
Gracias por ser nuestra Madre y protectora, y por interceder en nuestras necesidades con un corazón lleno de misericordia.
Con tu ayuda, confiamos en que nuestras súplicas serán escuchadas y respondidas.
Que la luz de tu presencia nos ilumine y nos guíe en cada paso que damos.
Confiamos en que tu amor nos rodea y nos protege, y que, a través de tu intercesión, encontraremos la paz y la solución que buscamos.
Encomendamos nuestras preocupaciones a tu cuidado, sabiendo que, como Madre amorosa, nunca nos abandonas.
En el nombre de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, y bajo tu manto protector, te pedimos que escuches nuestras oraciones y nos concedas la paz y la resolución que deseamos. Amén.
Enviado por: Dulce María. (México).