Oración a Dios para pedir que te libere de toda angustia que te atormenta.
Mi buen Jesús, tú que habitas en las alturas, tú que fuiste enviado por Dios para que fuéramos salvos y librado de todo pecado.
Hoy quiero que alejes todo mal que me impide buscar de Ti, aleja toda tentación y apego que me detiene a estar contigo.
No quiero estar un día más sin tu amor.
Sé que tu amor es sincero, puro y eres el único quien puede darme la paz que tanto necesito, eres quien puede llenar el vacío que siento.
Permite que pueda adorarte cómo quieres.
Mi petición de hoy es que me libres de todo mal que haya en mi, que me libres de toda angustia que me atormenta, que me des fuerzas para estar de pie.
Con fe y esperanza hacer la petición que usted necesita para usted, para todos sus seres queridos, y en en un momento pida por las personas que usted no conoce, pero sabe que pueden estar pasando por momentos difíciles en sus vidas.
Señor Dios Todopoderoso, permíteme ser justo y creer solo en Tu verdad.
Dame la fe que tanto necesito, para alcanzar tu llamado, dame de tu pureza, quiero ser tu fiel seguidor, obedecerte, amarte como lo mereces.
Derrama tu gloria sobre mi y cada miembro de mi familia.
Padre creo en tu poder, creo en tus palabras, creo que puedes cumplir cada unas de mis peticiones, sé que me escuchas cada vez que te hablo.
Aquí estaré pacientemente esperándote.
Jesús de mi corazón, no dejes nunca de ayudar y favorecer, a los que con sencillez y esperanza acudimos a Ti.
Por favor Jesús, acuérdate de mí en tu infinita caridad, apiádate de mí en mis difíciles problemas y en mis grandes necesidades.
Bendito Señor, supremo monarca, hijo del Eterno Padre, Te entrego todo mi amor y mis afectos, Tú que eres un Dios tierno, justo y compasivo con las personas.
Tú que nos conoces y nos defiendes por la bendita cruz que lleva sobre tu hombro, dame la mano en mis caídas y fuerza para corregir mis defectos.
Mi amado Jesús, creo en lo inmenso que es tu amor, y por eso no temo a nada, pues tú eres mi esperanza.
Por ello te ruego que atiendas mis súplicas, pon tus ojos en mí y que tus oídos oigan lo que con tanto clamor te pido.
Porque yo soy el Señor, tu Dios, que sostiene tu mano derecha; yo soy quien te dice.
“No temas, yo te ayudaré.”
Te presento humildemente mis necesidades, para que extienda la mano de tu gracia, y me abraces con tu amor.
Que las puertas que se han de abrir en mi camino, sea Tu brazo poderoso, el que me las abra o cierre según tus designios.
Oh amado Señor, tú que todo lo puedes, abre puertas de bendiciones, que al final de cada día pueda alabarte y glorificarte.
Que cada paso que dé sea bajo tu voluntad.
Oh Dios, fuente inagotable de amor y misericordia, elevo mi corazón hacia Ti en este momento de sinceridad y necesidad.
Me encuentro envuelto en la oscuridad de la angustia, y acudo a tu presencia buscando liberación y consuelo.
Tú, que conoces cada latido de mi corazón y cada pensamiento que me atormenta, escucha mi humilde plegaria.
Padre celestial, en tu infinita bondad, reconozco que no estoy solo en mi aflicción.
Tú, que has prometido ser mi refugio seguro, te pido que liberes mi alma de las cadenas de la angustia que la atormentan.
Despliega tus alas de amor sobre mí, envuélveme en tu paz y desvanece toda sombra de tristeza que oscurece mi ser.
Señor, como el buen Pastor que busca a la oveja perdida, ven a mi encuentro en este momento de desasosiego.
Sé que tu compasión es más profunda que cualquier dolor que pueda experimentar, y confío en que tu amor restaurador puede transformar mi angustia en serenidad.
Dios de consuelo, extiende tus manos poderosas y libérame de los grilletes invisibles que me atan.
Que tu luz divina disipe la oscuridad que envuelve mi corazón, permitiéndome vislumbrar la esperanza y la paz que solo provienen de ti.
En tu presencia, oh Dios, encuentro un refugio seguro donde puedo depositar mis temores y ansiedades.
Te entrego cada carga que me oprime, cada pensamiento intruso que perturba mi mente.
Que tu gracia sanadora restaure mi ser, renovando mi espíritu y fortaleciendo mi fe.
Espíritu Santo, sopla sobre mí con tu aliento vivificante.
Que tu consuelo inunde mi ser, disipando cualquier tormenta interior.
Sé mi guía en este viaje de liberación, conduciéndome hacia la paz que trasciende todo entendimiento.
Señor, a medida que imploro tu liberación, también reconozco la importancia de la entrega y la confianza.
Que mi corazón, a pesar de la tormenta, se aferre a la certeza de tu amor constante y fiel.
Que mi fe sea una luz que ilumine el camino hacia la libertad que ofreces.
En este momento sagrado de oración, me rindo ante ti, Dios de redención y esperanza.
Que tu poder transformador trabaje en mi interior, liberándome de toda angustia y otorgándome la paz que solo tú puedes dar.
Que mi vida, una vez liberada, sea un testimonio vivo de tu gracia y amor eterno.
Dígnate Señor Mío, a recibir estas suplicas que te hace mi corazón afligido.
En el nombre de Jesús, quien cargó nuestras cargas en la cruz, confío mi liberación y descanso en tu amor incondicional. Amén.
Si te gustó la oración compártela en tus grupos preferidos, con tus seres queridos o con cualquier persona que pueda necesitarla.
Oración a Dios para pedir que te libere de toda angustia que te atormenta.
Enviado por: Dulce María Suarez. (México).