Oración para dormir tranquilo y enfrentar el día de mañana con entusiasmo.
Llega la noche y mi deseo es entregarme a Ti por entero y estar en Tu presencia, teniendo esa comunión contigo y sintiendo en mi corazón el deseo de obedecer Tus mandamientos y hacer Tu voluntad en cada aspecto de mi vida todos los días.
Traigo a mi oración, con el auxilio de El Espíritu Santo y por medio de Tu infinita misericordia, todo lo que no me permite estar cerca de Ti.
Escucha mi oración y te suplico que me respondas porque todo lo pido en Tu nombre que es mi ayuda cuando estoy afligido y con dudas en saber cual es el camino correcto que debo seguir.
(Con mucha Fe hacer aquí la petición que usted necesita).
Deja entonces brillar la esperanza para que sea la luz que guié y consuele a mi corazón.
No podre nunca agradecerte lo suficiente por todo lo que recibo de Tus manos.
Que mi oración sea también de intercesión por las necesidades de mis amigos del facebook, de whatsapp, y todas las redes sociales que las tenga presente en mi mente cuando levanto mi mirada hacia Ti.
Eres el Dios eternamente presente en la vida de los que amo y en la mía, por eso te alabo y te bendigo porque puedo sentir Tu amor y Tus cuidados, Tu abrazo cariñoso.
Quiero sentirme renovado a través del perdón que me concedes y de esa forma para descansar tranquilo y enfrentar el día de mañana con entusiasmo.
Repito con el salmista: que vengan a mi, Señor, Tu gracia y Tu salvación.
Alzaré mis manos hacia Ti y meditaré en tus preceptos.
Quédate esta noche y siempre conmigo.
Que la Virgen María Milagrosa nos arrope con su manto. AMÉN.
Hoy deseo que estos días , sean para usted de paz y esperanza.
Rezo por usted y por toda tu familia.
La mejor manera de pedir que se produzca un milagro es orar y rezar pidiendo lo que necesitamos.
Enseña a tus hijos a rezar a la virgen María y Ella cuidará de tu hijo, con la ayuda del ángel guardián.
Si te gustó la oración compártela en tus grupos preferidos, con tus seres queridos o con cualquier persona que pueda necesitarla.
Enviado por: Natalia Gómez. (México)