Oración a la Divina Providencia para iniciar el Mes repleto de bendiciones

Oración a la Divina Providencia para iniciar el Mes repleto de bendiciones

Oración a la Divina Providencia para iniciar el Mes repleto de bendiciones.

Confía a lo más secreto de la Divina Providencia tus molestias y cree firmemente que Dios te conducirá con dulzura por el buen camino.

Oración a la Divina Providencia para iniciar el Mes.

Haz tu petición ahora mismo y escríbelo debajo en los comentarios.

Divina providencia, concédeme tu clemencia por tu infinita bondad, arrodillado a tus plantas a ti de toda caridad portento, te pido para los míos casa, vestido y sustento.

Concédeles la salud, llévalos por el buen camino, que sea siempre la virtud la que guíe su destino.

Tú eres toda la esperanza, Tú eres el consuelo mío, en ti creo, en ti espero, en ti confío.

Que Tu Divina Providencia se extienda en cada momento para que nunca nos falte casa, vestido y sustento, ni los santos sacramentos en el último momento.

Dios santo poderoso, inmenso, desde el trono de vuestra majestad, dirigid una mirada compasiva a este pobre pecador de la tierra, que postrado y lloroso demanda vuestra clemencia.

Santo, santo, santo, Señor Dios de los ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de vuestra gloria y en medio de tanta grandeza.

¿Escucharéis mis gemidos?

Sí, porque sois mi Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo.

Pongo en vos mi fe, confieso mi redención y espero el cumplimiento de vuestra palabra.

Con cuánta ternura Señor repito Santo, santo, santo, Señor mi corazón se dilata y siente un regocijo extraordinario, mi fe de tal manera se aumenta, que estoy seguro, cierto, de que seré feliz.

Hoy he dicho Santo, santo, santo, pues la peste no envenenar a mi pobre aliento, la desnudez, la miseria, el hambre, no llegarán a mis puertas.

El rayo no caerá sobre mi cabeza, el huracán, el temblor, la centella y el incendio me respetarán y mis enemigos temblarán a mi presencia, pues verán en mi frente el Auxilio Divino.

Mis labios y mi lengua que os han alabado, estarán tranquilos y en mi corazón descansa la paz, la resignación y la conformidad en un tono con vuestra suprema voluntad.

En mis enfermedades repetiré mil veces, Santo, santo, santo y este dulce nombre será mi escudo.

Dios mío, tened piedad de mí, sed mi amparo y concédeme que no se separe de mis labios vuestra alabanza y que si hoy fuera llamado a juicio, tenga en mi favor por haber repetido constantemente, Santo, santo, santo, Señor Dios de los ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de vuestra gloria.

Dios omnipotente, Tú qué haces salir el sol sobre los justos y pecadores, Tu que alimentas las aves del cielo y visten los lirios del campo, haz que en toda nuestra vida busquemos primeramente tu reino y que seamos justos en todo.

Que no nos falte en este mes el trabajo, el techo, bajo el cual nos cobijamos y ni el pan de cada día.

Librarnos de las enfermedades, de la miseria y no permitas que ningún mal nos domine.

Sálvanos del pecado, el mayor de todos los males y que siempre estemos santamente preparados a la muerte.

Por Tu misericordia, Señor y Dios nuestro, haz que vivamos siempre en tu gracia, así seremos dignos de adorar tu amable providencia, en la eterna bienaventuranza.

Divina Providencia, precisamos que sigas ocupándote y ayudándonos en los asuntos de nuestras vidas.

En especial suplicamos nos atiendas en lo que con franqueza, humildad y esperanza hemos solicitado en esta oración.

A ti hemos acudido en nuestras inquietudes y dificultades, pues sabemos que con tu dulzura y generosidad nos das lo necesario para que no pasemos tribulaciones.

A tus designios nos sometemos con toda el alma, a tu gran poder nos acogemos con certidumbre, a tu Amor y Protección nos entregamos y de tu misericordia esperamos tus favores.

Padre de bondad y Dios de todo consuelo, tú qué sanas a los enfermos y levantas a los abatidos de corazón.

Tú qué premias la paciencia de tus siervos con la alegría, la felicidad eterna y guías nuestras vidas con Amor, no nos desamparen y Auxílianos con tu poderosa asistencia.

Concédenos total abandono e inmensa confianza en tu cordial Providencia que todo lo hace bien.

Líbranos siempre de toda adversidad y de todo lo que es causa de nuestra aflicción.

Dios y Señor nuestro, Padre, Hijo y Espíritu Santo, cuya providencia no se equivoca en todo lo que dispone y nada acontece que no lo ordene.

Rendidamente y humildemente te pedimos y suplicamos que apartes por siempre de nosotros, aquello que nos pueda separar de ti y nos concedas todo lo que nos conviene.

Danos el don de conocer la gloria de la eterna trinidad y líbranos de toda adversidad.

Guía nuestro espíritu y nuestra vida, llévanos por los senderos de la paz y el éxito, aparta de nosotros todo peligro, enemigo y maldad.

En los momentos de incertidumbre y necesidad no te separes de nuestro lado, protégenos y cúbrenos con tu misericordia y concédenos el alivio y consuelo que nos hace falta.

Dios Padre Providente de toda bondad, Dios Hijo redentor del mundo, Dios Espíritu Santo, Trinidad Santa, un solo Dios, que diriges todo al bien de los que te aman, abre tus manos y cólmanos de bendiciones.

A tu Divina Providencia nos encomendamos y de ella esperamos Auxilio y Solución en lo siguiente.

A continuación decir lo que se desea conseguir con mucha fe y confianza.

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Si deseas que oremos por ti, coloca tu petición en los comentarios.

Muchas Gracias por orar Conmigo. Amén.

Oración a la Divina Providencia para iniciar el Mes repleto de bendiciones.

Enviado por: Dulce María Vidal. (México)