Oración dedicada a la Virgen María Auxiliadora para hacer todos los días.
Santa Virgen María Auxiliadora, eres refugio y consuelo para aquellos que sufren.
Tu mirada llena de ternura y compasión ha acogido a innumerables personas necesitadas.
En este momento de mi vida, te suplico que, bajo tu protección, me asistas en mis dificultades y desafíos.
Oh María Auxiliadora, madre bondadosa, escucha mis plegarias y presenta ante el trono divino mis súplicas con fervor y esperanza.
Intercede por mí y por todos aquellos que buscan tu amparo, para que podamos encontrar paz, consuelo y fortaleza en medio de las pruebas y tribulaciones que enfrentamos, gracias a tu infinita misericordia.
Eres una Virgen fiel y poderosa, un faro luminoso en nuestra oscuridad y una brújula segura en nuestros caminos confusos.
No permitas que el desaliento se apodere de mi corazón, sino fortaléceme con tu amor maternal y enciende en mí la llama de la fe, la esperanza y el amor.
María Auxiliadora, te encomiendo mis preocupaciones, mis necesidades físicas y espirituales, así como las intenciones más profundas de mi ser.
Madre celestial, dedico mi existencia a ti y te ruego que, con tu poderosa intercesión, obtengas las gracias que tanto anhelo, siempre en conformidad con la voluntad de Dios.
Ayúdame a perseverar en el camino de la santidad, a vivir de acuerdo con los preceptos divinos y a seguir el ejemplo de tu Hijo Jesús.
Oh María Auxiliadora, madre llena de amor y esperanza, intercede por nosotros ante el trono del Altísimo y concédenos la gracia de ser fieles discípulos de Cristo, de amar a nuestros hermanos y de construir un mundo lleno de paz, justicia y solidaridad. Amén.
Enviado por: Dulce María. (México).