Oración a María Auxiliadora para consagrar y proteger el hogar.
Hoy como todos días, recordamos de manera especial a nuestra mamita del cielo María Auxiliadora, bendice y guarda a cada uno de tus hijos.
Santísima Virgen María que fuiste constituida por Dios como AUXILIADORA DE LOS CRISTIANOS, te elijo por SEÑORA y DUEÑA de esta casa.
Te pido que te dignes mostrar en ella tu poderoso auxilio, preservándonos de la enfermedad, del incendio, de la inundación, del terremoto, de los ladrones, de los enemigos de la fé, de la guerra y de cuantas calamidades Tú conoces.
BENDICE, PROTEGE, DEFIENDE y GUARDA como tuyas a las personas que habitan y vivirán en ella.
Cuidándolas de todas las desgracias y accidentes, así concédeles sobre todo la importantísima gracia de evitar el pecado y de aceptar el plan de Dios en sus vidas.
¡Oh María Auxiliadora de los Cristianos, ruega por cuantos viven en este hogar, que se han consagrado a Tí y por Tí a nuestro Señor JESÚS para siempre!
Virgen Sagrada te ruego, sé mi escudo y protección contra todo lo que sea del maligno.
Que mi ser físico y espiritual a través de tu medalla, permanezcan unidos a ti, Madre Milagrosa.
“Oh María concebida sin pecado, rogad por nosotros que recurrimos a Ti”, sea mi familia, yo y mis seres queridos, protegidos de toda calamidad y muerte imprevista.
Bendita María mi corazón a tus plantas pongo , para que a Jesús lo ofrezcas junto con el alma mía.
Dulce Madre, no te alejes, Tu vista de mí, no apartes, Ven conmigo a todas partes, y solo nunca me dejes.
Ya que me proteges tanto, como verdadera madre.
Haz que me Bendiga el Padre, El Hijo y el Espíritu Santo. Amén.
La mejor manera de pedir que se produzca un milagro es orar y rezar pidiendo lo que necesitamos.
Enseña a tus hijos a rezar a la virgen María y Ella cuidará de tu hijo, con la ayuda del ángel guardián.
Si te gustó la oración compártela en tus grupos preferidos, con tus seres queridos o con cualquier persona que pueda necesitarla.
Oración a María Auxiliadora para consagrar y proteger el hogar.
Enviado por: Paulo César Sánchez Urteaga.