Oración a la Virgen Inmaculada para los que solicitan su amparo y ayuda.
¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia!
Tú que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único redentor nuestro.
Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso a ti, que sales al encuentro de nosotros los pecadores, te consagramos en este día todos nuestro ser y todo nuestro amor.
Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.
Hacer aquí la petición que usted necesita.
Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y madre nuestra.
Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.
Virgen Inmaculada!
Madre nuestra, te pedimos por todos los obispos, para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.
Contempla esta inmensa mies e intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios y otorga abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe y celosos dispensadores de los misterios de Dios.
Enviado por: Mariana De Jesús Sandoval De Enriquez. (México)