Señor Jesús, enséñanos a dejar nuestro egoísmo y amar a los demás.
Señor Jesús, enséñanos, en este primeros días del Adviento a no amarnos sólo a nosotros mismos.
A no contentarnos con amar a los nuestros, con amar a los que nos aman.
Jesús, enséñanos a pensar, también, en los demás, a Amar, primeramente a los que no son amados.
Jesús, que nos duela el dolor del amigo.
Jesús, abre los ojos de nuestro corazón, hay personas y familias, que lejos y cerca de nosotros, mueren de hambre, hambre de pan y de soledad.
Están tristes y no sonríen, nadie merece morir de hambre, nadie merece morir de frío, nadie merece sufrir por el egoísmo nuestro.
Que se haga realidad que el pan de la eucaristía se parte; Jesús, Que se parte generosamente.
Jesús no permitas que seamos felices a solas.
Haznos cercanos a los que nos rodean y que en solidaridad aportemos nuestra vida, a transformar nuestro mundo con amor y ternura.
Y con quienes en su vida vivieron en libertad y justicia, luchando por los más necesitados, partiendo el pan con todos.
Enviado por: Jairo Enrique Vasquez Salcedo.