Oración a la SANTÍSIMA TRINIDAD para pedir salud protección y prosperidad

Oración a la SANTÍSIMA TRINIDAD para pedir salud protección y prosperidad.

Oración a la SANTÍSIMA TRINIDAD para pedir salud protección y prosperidad

Oh Santísima Trinidad, misterio divino que abarca la esencia misma de la divinidad, nos dirigimos a ti con corazones humildes y agradecidos.

Tú, que eres la fuente inagotable de amor, sabiduría y poder, te imploramos en este momento con la confianza de que tu gracia nos envuelve.

Padre celestial, creador de cielos y tierra, te agradecemos por el regalo de la vida y por ser el principio de todo lo que existe.

Te pedimos, en tu infinita bondad, que extiendas tu mano protectora sobre nosotros.

Concédenos salud en cuerpo y alma, para que podamos glorificarte con nuestras vidas y cumplir el propósito para el cual nos has creado.

Jesús, Hijo amado, Redentor y Salvador, te miramos con gratitud por el sacrificio que hiciste por nosotros en la cruz.

Te pedimos, Señor, que tus llagas santas sean nuestro refugio y escudo.

Protege nuestras vidas de todo mal físico y espiritual.

Que tu sangre preciosa nos libere de cualquier enfermedad y nos colme de vitalidad y fuerza.

Espíritu Santo, soplo divino que anima nuestras almas, te invocamos para que derrames tus dones sobre nosotros.

Que tu luz ilumine nuestro camino, guiándonos hacia la verdad y la prosperidad.

Infunde en nosotros la sabiduría necesaria para tomar decisiones acertadas en todas las áreas de nuestras vidas.

Santísima Trinidad, en tu unidad perfecta y comunión eterna, te pedimos que bendigas nuestros hogares.

Que en cada rincón reine la armonía y la paz, que tus ángeles custodios nos rodeen, alejando todo mal y peligro.

Que nuestra familia sea un reflejo del amor que existe entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Te encomendamos nuestras preocupaciones y anhelos, oh Santísima Trinidad. Concede tu gracia sanadora a aquellos que están enfermos, consuela a los afligidos y guía a los perdidos.

En tu presencia, hallamos refugio y consuelo, confiando en que tu amor infinito nos envuelve y nos protege.

Padre celestial, Jesús Redentor, Espíritu Santo consolador, te pedimos que nos concedas la prosperidad.

Que nuestras vidas reflejen la riqueza de tu gracia, que nuestras acciones sean guiadas por principios divinos y que nuestros esfuerzos den frutos abundantes.

Bendice nuestro trabajo y nuestras finanzas, para que podamos ser instrumentos de tu generosidad en este mundo.

Santísima Trinidad, acepta nuestra humilde oración como una expresión de amor y confianza en tu divina providencia.

En tu sabiduría, concede lo que es mejor para nosotros, incluso si nuestras peticiones no coinciden con tus planes perfectos.

Que, en todo momento, podamos reconocer tu presencia en nuestras vidas y glorificarte con gratitud y adoración. Amén.