EL ESPÍRITU SANTO PUEDE CAMBIAR AL MUNDO

El Espíritu Santo, le da a nuestras luchas una finalidad profunda.

Por amor al hermano, sabemos que lo mejor que podemos regalarle es a Jesús; y por amor a Jesús, no podemos dejar de hablar de Él.

Si un día resolviéramos todos nuestros problemas, pero no lo tuviéramos a Jesús, seguiríamos siendo infelices, porque sino tenemos a Jesucristo en nuestras vidas, comienza a reinar el egoísmo, el odio, el orgullo, los vicios, la tristeza, entonces nada puede darnos esperanza.

Por eso, el Espíritu Santo, siempre quiere llevarnos al buen Jesús, siempre nos abre el oído para escuchar su Palabra, y siempre nos impulsa a evangelizar, a llevar la palabra a los demás.

Todo esto se une en la misión que tienen los laicos en el mundo. Ellos necesitan invocar permanentemente al Espíritu Santo, para llenar el mundo de la presencia de Cristo.

Para que los hogares, los lugares de trabajo, los barrios, las asociaciones, y todos los ambientes se inunden de esperanza, de dinamismo, de la vida maravillosa que Jesús nos propuso.

¿Pero por qué el Espíritu Santo no cambia el mundo? ¿Acaso no puede?

Por supuesto que puede, pero no quiere hacerlo sin nosotros. Quiere cambiar las cosas a través de nosotros. Y si no cambian es porque muchos no somos instrumentos dóciles. ¿Cómo está tu docilidad al Espíritu Santo?

Enviado por: Luvia Guadalupe De La O.